Avatar: El Camino del agua | Reseña

Avatar: El Camino del agua o Avatar 2 simplemente, es la secuela de aquélla obra de James Cameron que nos hizo maravillarnos con sus escenarios y producción hace 13 años. ¿Vale la pena? Aquí te cuento mi opinión.

La Historia de Avatar: el Camino del Agua

Avatar: El Camino del Agua  es una secuela directa de la primera entrega, pues vemos cómo ha crecido la familia del protagonista Jake Sully con Neytiri. Con 4 hijos la vida se ve distinta y eso permite mostrar una evolución en Jake.

Pero como en la vida misma, hay gente que no supera sus traumas y en este caso ese personaje es el Coronel Miles Quaritch, o mejor dicho, su clon, porque como buen humano, para esta parte de la historia ya está muerto.

El buen Coronel intenta vengar la muerte de su fuente de ADN junto con todos los rencores que su versión original acarreó, mientras que vemos como los hijos de Jake y Neytiri están ansiosos por equipararse a las glorias de su padre que es una auténtica leyenda entre la gente de Pandora.

Muy bonito Pandora, pero no tienen tele.

Esta no es otra tonta película de adolescentes… Pero parece

Por ahí escuché que a quien le interesa ver esta cinta no le importa realmente la historia sino lo visual y no me consta, pero ojalá así sea porque la historia se queda muy, muy corta. Todo mundo idolatra a Jake, pero no es sobre él que recae el protagonismo, sino en sus hijos, que todo el tiempo desobedecen y hacen cosas que no deben.

Hay una situación particular con su hija mayor que no les voy a contar con detalle para no arruinarles una de las pocas posibles sorpresas, pero se insiste tanto en que ella es única y detergente, mientras que ella no lo dice pero no suelta esa actitud de última coca en el desierto y “nadie me comprende”, que se hace odiosa por momentos (como el resto del elenco juvenil), y cuando no sí parece que está ida. Para ponerlo claro, ella es el recurso de “la elegida” que durante más de 3h la película te lo restriega en la cara y al final sigues sin saber elegida de qué o qué.

Yo soy mi propia referencia y háganle como quieran

El asunto con la Avatar original es que todo mundo podía reconocer que era una especie de Pocahontas en el espacio con grandes escenarios, pues bien, en Avatar: El camino del agua el director hace una referencia muy específica a Tarzán con su Monkey boy (por si estás muy sope para no cacharla) y a partir de ahí se auto-referencía, es decir, trae a este Avatar pasajes y escenas de la primera pero si no estabas totalmente convencido de el tono Cameron, ahí te vienen las secuencias de Titanic, su otra super producción más recordada ¡Y no exagero! Realmente puedes ver un par de escenas súper similares a las que filmó para el famoso naufragio (juro que pensé que vería una nueva Rose en la tabla) y otras más de Terminator en la escena final.

Pero a mi me gusta la gelatina, ¿Y qué?

Un punto muy importante con este Avatar es que sin duda le encantará a los que les gustó la primera, justamente porque es pan con lo mismo pero en otro escenario: El mar.

Desde mi punto de vista, se hace muy tediosa al principio (la primera hora) que es a la que llamo “La hora de los berrinches” en la que los personajes principales están decidiendo su futuro y el malo maloso planea atacarlos, pero es ¡Una hora de planeación! en donde no sientes que avances nada.

Mundo nuevo ¿Efectos nuevos?

Pueden pensar que ya basta de mi comparación con la primera, pero es que es justo la vara que su director ha puesto. Puede gustarte Avatar 1 o no, pero no puedes negar que marcó un antes y un después en el área de diseño de producción y efectos especiales. Cameron pretende que esta segunda parte vuelva a hacerlo y nadie puede negar que es un festín visual; seguramente los más enterados en el tema aprecien la manera en que recrea el mar y los elementos acuáticos de Pandora, pero para el espectador promedio, no es mucho muy diferente que ver un documental filmado en el mar profundo. Ese es un acierto, porque no notas la diferencia, lo que te habla de lo bien realizado que está, pero al mismo tiempo rompe con el elemento fantástico y de mundo de ensueño que conocimos la primera vez.

Agua pasa por mi casa, cate de mi corazón y no, eso no es agua real.

Tuve la oportunidad de ver la cinta en IMAX 3D y creo que es la manera en que se debe ver, pues esta filmada en ese formato y cuando no cuentas con tales elementos, los efectos se ven realmente simples, casi sin chiste.

No hay amor, el amor heterosexual

Por supuesto que hay amor en la historia que te cuentan, principalmente el amor filial y un interés naciente entre Lo’ak y Tsireya (mi personaje adolescente favorito, el único que me transmitió ternura), pero no es el eje conductor de la historia, cosa que los antiguos fans podrían echar de menos.

Aquí y en Pandora todos ponemos ojos de borreguito a medio morir.

Los otros

Esta peli cuenta con otros protagonistas, los Tulkuns, especies marinas inspiradas en las ballenas, que forman un vínculo con los habitantes de su entorno. Entre la historia básica presentada, se debe reconocer el esfuerzo por proyectar un mensaje ecologista que te hace reflexionar sobre el modo en que los seres humanos tratamos a nuestros compañeros en la Tierra y es probablemente el mensaje más importante de esta primera entrega.

Mucho ruido y ¡Ya tronaste pistolita!

Hay pocas secuencias de acción, la primera hora planta las bases de lo que veremos, la segunda es contemplativa y hasta la tercera vemos trancazos, explosiones y sangre. Al más puro estilo Terminator, se encadena una tras otra y no te da un momento de respiro.

¿Es un final y punto? Pues no

Una vez que los Sully arreglan todos los problemas que aún pueden arreglar en esa historia, tenemos un primer plano del ex-soldado mirando a la cámara y aparecen los créditos que te dejan esa sensación de haber pasado más de 3h viendo a una familia que no concluye nada. Las siguientes entregas ya están en producción (al menos hasta la 4, se planean 6) y queda claro que esto que acabas de ver no funciona sola, queda algo más qué ver.

¿Entonces veo Avatar: El camino del agua o no?

Tratando de ser lo más objetiva posible, no me parece que sea la película maravillosa que algún sector de la prensa, principalmente gringa, nos quiere vender. Pero tampoco es una porquería, no se puede decir eso de una cinta con tanto valor de producción, que cuenta con un gran elenco (aunque el guion le da muy poco margen de movimiento a los actores).

No es precisamente palomera porque una película tan larga cuesta verla, más cuando de principio es tan lenta (para mi pudieron volarle al menos media hora y no pasa nada), pero la parte contemplativa tiene elementos muy lindos y la gran secuencia de acción está muy bien lograda, lo mismo que la música como elemento, cuando se hace presente como elemento de la historia. Diría que vayas a verla si quieres desconectarte un buen rato de la realidad y si estás ansioso por averiguar los elementos técnicos que James Cameron puede mostrar.

Avatar: El camino del agua se estrena en cines este 15 de diciembre del 2022.


FICHA COVACHA


Avatar: El camino del agua

Año: 2022

Duración: 192 min.

País: Estados Unidos 

Dirección: James Cameron

Guión: James Cameron, Rick Jaffa, Amanda Silver. 

Reparto: Sam Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver, Kate Winslet, Stephen Lang, Cliff Curtis, Joel David Moore, Giovanni Ribisi, Edie Falco, CCH Pounder. 

Distribuidora: Walt Disney Pictures.

Género: Ciencia ficción. Aventuras. Fantástico. Acción.