El mito del vampiro es milenario, es poco probable que exista una cultura que no tenga su interpretación de este ser, sin embargo la literatura occidental y Hollywood se han encargado de darnos “reglas” y cierto tipo de comportamientos que son típicos de estos seres (como vimos en el artículo de esta semana Vlad Tepes y Drácula en la Cultura Pop, de Fátima GalBos): Odian el ajo, no toleran la visión de una cruz y principalmente no pueden exponerse a la luz del Sol.
Sin embargo de existir estas criaturas seguramente se regirían por otras normas, no serían tan descuidados como para dejarnos saber sus vulnerabilidades, claro a menos que su deseo sea mortal (¡COMO CHARLES BRONSON!).
Esta es la premisa básica de Dinner with a vampire, o A cena con il vampiro en su italiano original, dirigida por Lamberto Bava (hijo de Mario Bava).

EL APERITIVO
La historia es muy simple: un grupo muy diverso de artistas se reúne para tener una audición con la que esperan ganar un lugar para conocer al renombrado Jurek, director de películas de terror, con la promesa de cambiar su vida para siempre.
El grupo elegido es de lo más variopinto: una bailarina, una cantante, una actriz y un comediante, del cual no sabemos cómo es que ganó su lugar pues nunca vimos su audición. Todos son llevados hasta el impresionante castillo de Jurek donde recibirán su sorpresa.
Los chicos se encuentran viendo una vieja película de vampiros que no pueden terminar pues el proyector se descompone, cuando Jurek avisa que está próximo a llegar al castillo.
Durante la cena Jurek está dispuesto a contarles el por qué los eligió específicamente a ellos para esa velada. Y vaya que conocerlo les cambiará la vida para siempre, pues al poco tiempo de estar conversando descubren que su anfitrión no tiene reflejo y es aquí donde todo se torna extraño.
Jurek tiene una sola petición, la verdadera razón de las “audiciones”, tiene más de 4000 años viviendo como vampiro y lo único que desea es la muerte, si los cuatro pueden acabar con él antes del amanecer serán libres, de lo contrario ellos perderán la vida.

EL PLATO FUERTE
La cinta comienza con un tono serio hasta la llegada al castillo, con el ayudante jorobado de Jurek definitivamente el “comic relief” de una cinta que navega entre el terror y el humor cuasi involuntario, digamos que es una mezcla entre Clue y Dracula AD 1972, con todo y George Hilton haciendo su mejor impresión de Christopher Lee.
Lo refrescante sobre la cinta es, además de sus muy buenos efectos especiales, que a pesar de que Lamberto Bava carga por su nombre una reputación enorme se nota que se divirtió enormidades filmándola lo que hace que, a pesar de ser ridícula a momentos, jamás se vuelva tediosa, aunque se tiene demasiados huecos en la trama como para dejarlos pasar todos.

EL POSTRE
La cinta es difícil de conseguir en formato físico, solamente ha sido editada en DVD una vez y eso fue hace casi 10 años, por lo que navegar servicios de streaming será su mejor opción para verla.
Aunque es muy divertida y añade elementos nuevos al mito del vampiro mientras echa abajo otros, no se sostiene tanto como para querer verla más de una vez.
Le damos 2 de 5 posibles calabazas. Ya casi llegamos a las 4 finales, así que nos leemos pronto y ¡felices sustos!
FICHA COVACHA
CENA CON EL VAMPIRO
(A cena con il vampiro)
Director | Lamberto Bava
Escritores | Lamberto Bava, Dardano Sacchetti
Elenco | George Hilton, Patrizia Pellegrino, Ricardo Rossi
Dania Films| Devon Films | B | 1h 32min | Horror, Comedia | Mayo 19, 1988 (Italia)