Si eres de los que cada febrero toma nota de las cintas nominadas a los premios Oscar y sale de cacería en busca de las salas de cine que transmitan esas películas que no habían llegado a la pantalla grande hasta ahora, es tu deber indiscutible tachar de la lista a BlacKkKlansman (Infiltrado del KKKlan en Latinoamérica), la cual cuenta con seis nominaciones a la estatuilla de oro a mejor película, mejor director (Spike Lee), actor de reparto (Adam Driver), guión adaptado, banda sonora y montaje.
TIEMPOS OSCUROS
El filme está basado en los hechos reales relatados en el libro Black Klansman escrito por Ron Stallworth, quien, dicho sea de paso, es el protagonista de esta historia, la cual sigue los pasos de su primera misión encubierta como el primer detective afroamericano en el Departamento de Policía de Colorado Springs en la década de los setenta.
La ambientación de esta década es perfectamente lograda no solo gracias a elementos evidentes como el vestuario y diseño de set, sino a una paleta de colores en gamas de ocre –al más nostálgico estilo setentero–, una banda sonora orquestal reminiscente a la vieja escuela del Hollywood de mediados del siglo XX, que logra enfatizar tanto los momentos más dramáticos como los humorísticos sin romper su carácter ni unicidad, así como un slang auténtico –y pues, racista– que pudiera dejar a nuevas generaciones un tanto horrorizadas –o eso quisiera pensar.
Vaya, que esta no es una cinta que aborde el tema de la discriminación racial en EUA con miramientos. Por si el título original del libro Black Klansman hubiera resultado demasiado sutil, el rediseñado BlacKkKlansman nos avienta en la cara las tres K’s del Ku Klux Klan, la infame organización que ha promovido la supremacía blanca desde el siglo XIX, y tema central del filme, que incluso en momentos de hilaridad no deja de resultar nauseabunda a cualquier espectador con una pizca de humanidad.
Desde su estreno en Cannes a mediados del año pasado, los carteles promocionales de la película advertían al público que irían a ver al cine una cinta “¡Basada en una loca, indignante, increíble historia real!”. Y sí. La peripecias de Filp Zimmerman (Adam Driver) en su intento por infiltrar la KKK haciéndose pasar por su compañero, el agente Ron Stallworth (John David Washington) –la mente maestra detrás de la infiltración–, resultan en diálogos tan disparatados y chocantes que podrían pasar por ficción; excepto que no lo son.

COSAS SERIAS
BlacKkKlansman nos presenta esa careta de la humanidad que la sociedad, solapada en gran medida por prominentes medios de comunicación, mucho se ha esforzado en desestimar bajo la premisa tácita de que hay niveles de racismo –y discriminación en general– aceptables. La obra de Spike Lee transita entre las aguas templadas del microracismo y los ríos hirvientes de la violencia racial con una facilidad aterradora, que deja entrever sin hacer recurso del aleccionamiento, los peligros de una sociedad reacia a confrontar sus más atroces y persistentes ideologías.
Sin necesidad de excesiva perspicacia, la audiencia puede vislumbrar, desde los ojos narrativos de los agentes Stallworth y Flip, cómo incidentes que son rápidamente tildados de inofensivos por sus superiores, son pólvora para una bomba de tiempo destinada a detonar entre un pueblo históricamente oprimido pero convencido de luchar por sus derechos, y una organización que alienta a sus miembros a llevar un estilo de vida basado en el odio (racial, religioso, de género; the list goes on…).
Es en esta vorágine de pasiones exacerbadas que las actuaciones de John David Washington y Adam Driver resultan sobresalientes, ya que fungen un rol de ancla emocional para los espectadores gracias a su carácter impasible como agentes de la ley, al tiempo que desvelan la gravedad e implicaciones de su misión –no solo a gran escala sino a nivel personal– a través de un histrionismo discreto, contenido hasta la tensión más pura, que sirve de contrapeso a los aspectos más polarizadores de personajes secundarios, y que ultimadamente se traduce en personajes con quienes cualquiera se podría sentir identificado. (No digo que no haya quien pueda sentir conexión con los personajes de Felix o Walter, en cuyo caso…Yikes!).

EL NEGRITO EN EL ARROZ
Resulta un tanto confusa la decisión de la Academia de dejar fuera de las nominaciones a John David Washington, cuya interpretación es tan natural como admirable, al igual que a Laura Harrier en su aguerrido papel como Patrice Dumas, presidente de la Unión de Estudiantes Negros en Colorado College. Si bien la actuación de Adam Driver es merecedora del galardón, es imposible aislarla por completo de la excelente química palpable en su dinámica con Washington.
Otra interpretación digna de mención es la de Topher Grace, quien logra afianzarse como un actor dramático en el papel de David Duke, el deleznable –y muy real– líder de la KKK en los años 70; un extremo pero necesario distanciamiento de sus roles más conocidos como el entrañable Eric Forman en That 70’s Show (a este muchacho parece gustarle mucho esa década) y como Eddie Brock/Venom en Spider-Man 3.
A pesar de que el final de la cinta diverge de los eventos de su precursor literario –sin duda, el clímax de BlacKkKlansman es visualmente más dramático; aunque las implicaciones de los sucesos finales del libro sean gravísimas y más escalofriantes–, Spike Lee se tomó la molestia de añadir material de video verídico sobre el Unite the Right Rally (algo así como el “Rally para Unir a la Derecha”), marcha supremacista blanca que tuvo lugar en agosto del 2017 (por si acaso no quedara clara la severidad del problema, o el hecho de que estos…”incidentes” siguen ocurriendo hasta nuestros días).
Además de mostrar a la pintoresca concurrencia ondeando sus banderas confederadas y símbolos neo-Nazis, los videos también presentan el momento exacto en que el supremacista James Alex Fields Jr. embiste deliberadamente un grupo de contra-manifestantes con su automóvil, matando a la joven activista Heather Heyer e hiriendo a muchas otras personas. (No, no crean que les estoy spoileando la película; esto es material de video de hechos reales, independiente de la historia de Stallworth del siglo pasado. 2017, damas y caballeros).
Que la cinta llegara a ganar como mejor película en los premios Oscar tendría fuertes implicaciones políticas, ya que el material documental de video incluye las declaraciones del presidente Donald Trump, quien emitió un mensaje responsabilizando a “ambos lados”, el cual fue interpretado como un manifiesto de simpatía hacia los supremacistas blancos. Su triunfo representaría una cachetada con guante blanco al mandatario, por lo que no es arriesgado afirmar que hay mucho en juego para determinar quién se lleva la estatuilla.
Humor logrado en momentos en los que parecería impensable, fotografía sobresaliente, actuaciones que provocan escalofríos, una banda sonora memorable y un mensaje indispensable para nuestros días, juntos conforman la poderosa fórmula para el éxito que perfila a BlacKkKlansman como uno de los rivales más fuertes en los premios Oscar 2019.

FICHA COVACHA
EL INFILTRADO DEL KKKLAN
BlacKkKlansman (2018)
Director | Spike Lee
Escritores | Charlie Wachtel, David Rabinowitz
Elenco | John David Washington, Adam Driver, Laura Harrier
UNIVERSAL | B15 | 2h 15min | Drama | Enero 18 2019 (México)