El Increíble Hulk, dirigida por Louis Leterrier y protagonizada por Edward Norton, Liv Tyler y William Hurt, se estrenó el 13 de junio de 2008, solo un mes después de Iron man: El hombre de hierro.

Desde que Marvel Studios concibió desarrollar el MCU, sabían que la primera fase culminaría reuniendo a los Avengers y Hulk tenía que ser parte de ellos. El problema es que los derechos cinematográficos del personaje pertenecían a Universal Pictures, por lo que llegaron a un acuerdo en el que Marvel se quedaría con los derechos de producción y Universal con la distribución. Este contrato sigue vigente a la fecha y es la principal razón por la que no hemos tenido otra película en solitario del Goliath Verde.

The Incredible Hulk dista mucho en tono al resto de las entregas del MCU ya que tanto el equipo de Marvel como Leterrier y Norton querían crear una película madura y seria que explotara la dualidad de personalidades entre Bruce Banner y Hulk, así como también enfocarse en el status de fugitivo de Banner.

Aunque hizo un buen trabajo, la excesiva intervención de Norton en la producción, eventualmente le costó el papel e hizo que fuera reemplazado por Mark Ruffalo para Avengers, ya que Marvel no lo veía como un actor dispuesto a trabajar en equipo y además Ruffalo siempre fue el favorito para este papel.

Sin embargo, el que la historia sea distinta no significa que sea mala. De hecho, un gran acierto es no haberse centrado en la historia de origen del personaje, ya que además de ser bien conocida por el público, la película HULK de Ang Lee, estrenada en el 2003, pecó de dedicarle DEMASIADO tiempo a esto con un paso muy lento.

Al inicio nos muestran un breve montaje donde vemos el experimento con los Rayos Gamma que dio vida a Hulk, así como su subsecuente huida y los meses que ha pasado eludiendo al ejército estadounidense.

La edición, particularmente en el primer acto, muestra secuencias cortas pero claras que nos permiten entender visualmente la situación en la que se encuentra Banner sin la necesidad de utilizar mucho diálogo. Entendemos que su propósito principal es encontrar una cura; pero también lo vemos aprendiendo a controlar sus emociones y su cuerpo con distintas técnicas de artes marciales para mantener a raya al monstruo que lleva dentro.

La selección de locaciones también es un punto muy fuerte de esta cinta. Desde las favelas en Río de Janeiro hasta la planta de refrescos donde trabaja y más adelante en la Universidad de Culver, donde se desarrolla una pelea a plena luz del día, cumplen su objetivo de exponer a Hulk ante el mundo de una manera muy visual.

Los antagonistas de esta película cuentan con las grandiosas interpretaciones de William Hurt como el General “Thunderbolt” Ross y Tim Roth en el papel de Emil Blonsky, quien eventualmente se convierte en La Abominación, el villano final de esta cinta.

Y aunque muy bien interpretado, podemos ver que el General Ross es un idiota, ya que nunca parece tener un plan claro para atrapar a Hulk, y termina repitiendo el error de crear a un monstruo, solo para atrapar a otro.

Pero Blonsky si presenta una amenaza real para Hulk a lo largo del metraje. Primero lo vemos como el líder del operativo encargado de capturar a Banner en una excelente escena de persecución en Brasil, y después, lo vemos mejorado por un suero que busca emular al del Capitán América y se enfrentan en una memorable batalla en  la Universidad de Culver, donde Blonsky es derrotado, y Hulk se luce abatiendo una vez más al ejército estadounidense.

Aquí no sólo vemos un Hulk que “aplasta”, si no también a un personaje ingenioso que utiliza las herramientas de su entorno para usarlas como armas o escudos.

Hacia el final de la pelicula, en la Batalla de Harlem tenemos a un Blonsky completamente transformado en la Abominación y aunque con un CGI algo pobre, nos muestran muy bien el alcance de los poderes de Hulk y cierra satisfactoriamente el arco de su enemigo.

Por último, no podemos dejar de mencionar a Betty Ross, el interés romántico de Banner, interpretada por Liv Tyler. Si bien su relación puede resultar un poco cursi, se salva por la buena química que hay entre los actores. Además, esta relación cumple con dos propósitos muy importantes:

En primer lugar, sienta el precedente de que los sentimientos de Banner pueden ser utilizados para calmar a Hulk, concepto que se aprovecha en Avengers 2 en su relación con Black Widow.

Segundo, en la escena del motel, donde vemos a Banner incapaz de tener sexo, nos dejan claro que Hulk no es una representación de la ira de Banner, si no un personaje completamente distinto que saldrá a flote cada vez que su ritmo cardiaco llegue a 200 pulsaciones por minuto, cualquiera sea la circunstancia.

Lamentablemente Betty no vuelve a ser mencionada ni recordada por Banner en el futuro del MCU y, de los personajes secundarios, el General Ross es al único al que volvemos a ver cuándo le explica a los Avengers sobre los acuerdos de Sokovia en Capitan America: Civil War.

Otro personaje que dejamos en el olvido, es el de Samuel Sterns alias Mr. Blue, un científico que trata de ayudar a Banner a encontrar una cura y que en su escena final queda con el potencial de convertirse en “Leader”, uno de los enemigos comiqueros de Hulk.

En definitiva, The incredible Hulk, es una muy buena película, con excelentes escenas de acción, que a pesar de las muchas cosas y personajes que podemos olvidar, nos deja un claro camino para entender el comportamiento y la personalidad del Hulk que veremos en el futuro del MCU.