Dirigida por Alan Taylor y protagonizada por Chris Hemsworth, Tom Hiddleston, Natalie Portman y Cristopher Ecclestone, Thor: Dark World se estrenó en octubre del 2013. 

Planeada desde 2011 como continuación de la muy exitosa Avengers, y con Kenneth Branagh, quien dirigió la primera parte, como candidato a dirigir esta también. Sin embargo cuando Branagh desistió de esta aventura, fueron Patty Jenkins y Brian Kirk los nombres que comenzaron a sonar para la silla principal, pero fueron descartados por motivos de trabajo, finalmente fue Alan Taylor el elegido. 

Se generó una amplia expectativa por esta cinta, pues Kevin Feige prometió que veríamos a Thor “ir, literalmente, a otros mundos”. Y cuando el cast fue anunciado poco a poco, el público comenzó a emocionarse, principalmente cuando Hiddleston confirmó el regreso de Loki.

La influencia de Game of Thrones en Taylor se nota de manera muy marcada en el ritmo de la película. Tanto en las escenas de batalla como en la apariencia general de Asgard. Un reino lleno de brillo a ojos de Branagh, se volvió turbio y opaco en esta entrega.

El trabajo de actuación es casi impecable, pues notamos a los actores completamente compaginados con sus personajes, incluso los cambios en el cast se notan mínimamente, como la entrada de Zachary Levi interpretando a Fandral en lugar de Joshua Dallas. Aunque es también la elección de personajes uno de los puntos débiles de la cinta, pues como dicen no hay malos actores solamente actores mal elegidos, y este es el caso de Cristopher Ecclestone como Malekith, pues el personaje pasa de lo que podría ser un gran villano a uno plano y nada memorable, completamente eclipsado por Loki o ¿acaso ustedes recuerdan cómo es que muere en la película?

Dark World mantiene el espíritu que vimos desde Captain America de unificar al MCU como la suma de un todo que tendrá como resultado Infinity War. Aquí el arma utilizada por Malekith, y después controlada por Jane Foster, es conocida como Aether, la cual después conoceremos como la gema de la realidad. De igual forma, esta fue la primera película del MCU en tener una conexión directa con Agents of SHIELD, pues es el Agente Coulson el encargado de limpiar el desastre que queda en la Tierra después de la multi-dimensional batalla final, además de que Lady Sif hace varias apariciones a lo largo de la serie.

Los efectos especiales es una de las grandes ventajas que tiene la trilogía de Thor. el maquillaje de los Elfos oscuros, los diseños de las naves, lo que puede hacer el Aether, todas las criaturas que vemos a lo largo de los 9 Reinos están tan impecablemente logradas que cuesta trabajo creer que son hechas por computadora. 

A pesar de ser severamente repudiada por la comunidad ñoña en general, el error más grande de la cinta es querer seguir el tono de romance shakespereano conseguido por Brannagh en la primera, lo que hace que se sienta a veces que la inclusión de Jane Foster/Natalie Portman está muy forzada. Esto sumado al villano tan blando y olvidable definitivamente dejaron marca en el público.

Aunque quizá es la más débil de las tres existentes, Dark World sigue siendo disfrutable. Además de que sentó varios precedentes que seguimos viendo en el MCU hasta el día de hoy.

Como todo buen fan sabe no debes abandonar la sala de cine antes de que los créditos finales terminen o puedes perderte piezas clave para el desarrollo futuro de este universo. Dark World cuenta con dos escenas post créditos: en la primera podemos ver un apasionado aunque omitible beso entre Odinson y Jane Foster. La segunda escena, y mi favorita personal, fue la que introdujo a los GOTG al MCU, con Volstagg y Lady Sif llevando el Aether al Coleccionista para que este lo mantuviera a salvo.  

Personalmente creo que Dark World es una película disfrutable, aunque quizá olvidable, pero ¿ustedes qué opinan? ¿La aman? ¿la repudian? ¿les es indiferente? Dejen sus comentarios y recuerden que la próxima semana tendremos la reseña de Capitán América: El Soldado del Invierno, hecha por la covacha Becka Salas. Nos vemos muy pronto.