Rumbo a Infinity War 14 – Doctor Strange

Después de los acontecimientos ocurridos en Civil War, donde se deja clara la fragmentación entre el grupo de Vengadores de cara a Infinity War, parecía que quedaba poco espacio para las sorpresas y sin embargo la fase 3 del UCM ha estado llena de ellas, empezando por Doctor Strange.

Tuvieron que pasar tres fases para que en noviembre del 2016 la Casa de las Ideas por fin introdujera en su Universo a uno de los personajes más poderosos de sus filas: Stephen Strange quien trae consigo una nueva gama de posibilidades a explorar en las historias marvelitas, pues como lo mencionó su director Scott Derrickson en la Comic Con 2016: “Doctor Strange es el comienzo del Multiverso cinemátogfráfico Marvel”.

Y es que este personaje no sólo abre la posibilidad de incluir historias con multilples universos y dimensiones paralelas, sino que también permite jugar con viajes en el tiempo y utiliza la magia abiertamente y de manera natural, siendo en ella donde radica su fuerza.

Benedict Cumberbatch es el encargado de dar vida a Stephen Strange, un neurocirujano brillante, ególatra y arrogante que por culpa de un accidente pierde la movilidad en sus manos y por lo tanto, su capacidad de operar y continuar con su exitosa profesión. Ante la desesperación decide recorrer el mundo buscando soluciones, lo que lo lleva a un monasterio en el Himalaya donde conoce a The Ancient One, encarnado por Tilda Swinton, quien pese a las criticas iniciales por el whitewashing logra una gran interpretación de Ancestral.

Ella le enseña cómo curar sus manos, pero para cuando Strange lo aprende, ya tiene otros objetivos en mente, pues el escéptico doctor descubre el camino de la magia y el misticismo que le proporcionan nuevos retos intelectuales, sumergiéndose en ese mundo casi sin darse cuenta.

A pesar de que la historia de Strange parecería la más fantástica de las que hasta ese momento Marvel nos había contado, la cinta logra que la evolución de Stephen sea más cercana al espectador que la de otros personajes, como el Capitán América (cualquiera con la debida preparación podría ser un médico o incluso un mago, pero no cualquiera podría ser un super soldado genéticamente alterado). Esta cercanía con el espectador y la magnífica interpretación de Cumberbatch que parece haber nacido para interpretar este personaje, permiten que Strange se coloque rápidamente como uno de los personajes más queridos del UCM.

Sin duda, el mayor acierto de esta entrega, además de la elección del protagonista, son sus efectos especiales que parecen sacados de un cuadro de Escher, cuando de doblar dimensiones se trata, o logran transmitir esa psicodelia sesentera que Steve Ditko plasmó en los cómics creando un caleidoscópico collage visual.

Sin embargo, en Doctor Strange, Marvel comete el error más recurrente en sus películas: Nos entrega villanos con poca fuerza y perfectamente prescindibles o intercambiables: Mads Mikkelsen da vida a Kaecilius, un antiguo aprendiz de Ancestral que se ha vuelto fanático de Dormammu e intenta liberarlo de la Dimensión Oscura para volverse inmortal pero en su camino se atraviesa Sherlock Strange y le arruina los planes.

Mikkelsen se siente desperdiciado con un personaje unidimensional que sólo hace rabietas y nos quedamos con ganas de una gran escena que jamás llega pues está reservada para Dormammu, quien en teoría representa la mayor amenaza pero que es vencido de una manera inexplicablemente ¿tonta? Pese a esto, pareciera que lo mejor está por venir, pues durante la historia vemos cómo Mordo, otro de los maestros de las artes místicas y que en los cómics es uno de los grandes rivales de Strange, difiere de sus métodos y de los de Ancestral hasta que finalmente se declara abiertamente su enemigo.

Además de Cumberbatch, existe otra gran protagonista y es la gema del tiempo que forma parte del Ojo de Agamoto. Esta es la segunda vez que vemos a una de las gemas del infinito en una larga exposición y mostrándonos lo que puede lograr. Así como anteriormente pudimos ver parte de lo que la gema del poder era capaz de hacer, en esta ocasión la gema del tiempo nos muestra también sus consecuencias, por lo que cabe esperar que se hablará de ellas en Infinity War.

La cinta finaliza con Strange nombrado hechicero Supremo debido a la muerte de Ancestral y por lo tanto, guardían de las dimensiones, con una gema del infinito en su poder y sabiendo cómo usarla. Si Strange es tan poderoso ¿qué tendría que pasar para que Thanos lo neutralice en Infinity War? Esa es una de las mayores incógnitas.