Ya casi llegamos a Infinity War, así que hoy toca el turno de hablar de Guardianes de la Galaxia vol. 2, la décimo quinta entrega del MCU.

Estrenada en agosto del 2017 y dirigida por James Gunn con actuaciones protagónicas de Chris Pratt, Zoe Saldana y Dave Bautista y las voces de Bradley Cooper y Vin Diesel, esta secuela se enfrenta al reto de continuar con el éxito, un tanto inesperado, de la primera.

Un detalle importante del volumen 1 es que se trató de la primera película del MCU en tener una voz muy clara y definida, más humorística, con su soudntrack setentero y su estética neon.

Y tal vez el principal problema con esta secuela, es lo mucho que le gusta la anterior.

El director no pudo evitar repetir todo lo que le funcionó e incluso intentar superarlo, con más canciones, más referencias a la cultura pop, más Baby Groot y más Drax siendo inapropiado. Y temo decir que no siempre funciona, llegando el punto donde te preguntarás “¿en serio es necesaria una canción de fondo para cada escena?”.

Y aunque esto si le quita un par de puntos a la cinta y hace que me preocupe un poco sobre la tercera entrega, su principal fortaleza sigue estando en lo más importante, sus personajes.

Y es que no podemos negar que James Gunn y su elenco de actores lograron construir a uno de los equipos más interesantes y entrañables de la actualidad. Estos personajes marginados, emocionalmente dañados e incluso despreciables siguen intentando cambiar y madurar, de volverse mejores a través de esat familia adoptiva que han formado.

Esta entrega deja un poco de lado a Drax, quien básicamente concluyó su arco en la primera y aquí se muestra como la persona más emocionalmente sana del equipo, quien mas bien se dedica a decir chistes y a burlarse del dolor de sus amigos. Pero el resto del equipo se lanza en un intenso viaje para confrontar quiénes son y las cosas que los volvieron así.

El tema específico de esta cinta es la familia, y más específicamente aún, los padres. Es por ello que dos de los antagonistas del volumen 1, Yondu, padre adoptivo de Star Lord, y Nebula, hermana de Gamora, aquí son mostrados en una luz mucho más amable.

El primero un padre tal vez abusivo y distante en muchos aspectos, pero con un verdadero amor por su hijo que no es capaz de demostrar hasta que ha sido despojado de todo. La segunda una víctima de la crueldad de su padre Thanos, pero que reciente a  su hermana por no detener al monstruo.

Como nuestro elenco principal, estas son personas que han sufrido terriblemente y que llevan ese dolor con ellos.

Rocket por su parte debe aceptar que es un cretino y que todas las cosas horribes que le pasaron ya no son una excusa para serlo.

Entre las nuevas adiciones tenemos a Mantis, quien tristemente no llega a ser más que un chiste fácil; aun cuando su personaje encaja perfectamente en el tema de abuso y trauma, su dolor es tratado más bien como una broma. Además de que a diferencia de la versión del comic, no sabe artes marciales, lo cual la hace inmediatamente menos cool.

En el papel del villano tenemos en primer lugar a EGO, el planeta viviente y padre de Peter. Aun cuando se trata del ser más poderoso en ser presentado en el MCU hasta ese momento y cuenta con una interesante personalidad gracias a la actuación de  Kurt Russel, el villano aún se siente un poco flojo.

Claro que es una mejora con respecto a Ronan, y la gran batalla final contra él es bastante divertida, pero pierde muchos puntos por ser uno de esos villanos que se hacen pasar por buenos hasta que de pronto dicen un comentario increíblemente malévolo, que en este caso es algo asi como “y por cierto, mate a tu madre y ahora voy a destruir a cientos de planetas, pero todo bien entre nosotros, ¿verdad?”

Como antagonista secundario tenemos a “Los Soberanos”, una raza de aliens dorados completamente genéricos y olvidables que no aportan casi nada a la trama.

La película continua usando pequeñas subversiones del género, como no mostrar épicas batallas para en cambio enfocarse en algún detalle como Baby Groot bailando o Rocket tratando de conseguir cinta adhesiva mientras en el fondo vemos destellos de lo que ocurre.

Ese elemento sigue siendo tan efectivo como como siempre, remplazando escenas de acción que fácilmente podrían sentirse genéricas, pero nunca dejando que estorben en los momentos importantes o emotivos.

En cuanto a su lugar dentro de la gran saga del MCU, esto es algo difícil de determinar. EGO es el primer ser cósmico que vemos en acción, lo cual abre una nueva puerta ene este universo,  también esta la alianza entre las 2 hijas de Thanos en contra de su padre y por supuesto el capullo que vemos en la escena post créditos, que sugiere la aparición de Adam Warlock.

Pero aunque estos elementos podrían jugar un papel importante, igual de fácil podrían ser ignorados. Así que solo nos queda esperar.

En general Guardianes de la Galaxia vo.2 es una cinta que expande el lado cósmico del MCU, desarrolla a sus personajes y mantiene los elementos que volvieron a la primera algo especial. Excepto por la sensación de frescura que tristemente no logran repetir.

Ustedes que opinan de esta película ¿es una digna secuela o decepciona? La próxima semana mi compañero Alberto Calvo nos hablará acerca de Spider-Man: Homecoming.