En esta ocasión nos toca analizar el filme Thor Ragnarok, la décimo séptima entrega del MCU. ¡Arrancamos!
Thor Ragnarok es la tercera cinta del MCU enfocada en el Dios del Trueno. Dirigida por Tiaka Waititi, fue estrenada el 2 de noviembre de 2017 y es la película de la trilogía con el debut más grande en taquilla, superando por bastante a Thor y a Thor: The Dark World, y logrando una recaudación de más de 800 millones de dólares.
Y es que sí, muchos corrimos al cine para ver nuevamente al apoteósico Thor, el tramposo Loki y a Odin, Dios de Asgard. Además, la película nos prometía la participación del Avenger más fuerte, digo, el más verde (Thor no te enojes conmigo). Por supuesto, hablo del poderoso Hulk, así como la aparición de Doctor Strange, la cual ya había sido baticinada en la escena post crédito de su propia película.
Desde el inicio, resulta evidente que Thor Ragnarok se distinguiría de sus predecesoras, ya que nos da la bienvenida con una narración en primera persona por parte del mismísimo Thor, a quien vemos muy bienhumorado a pesar de hallarse enjaulado en una especie de inframundo volcánico.
En pocos minutos, nos enteramos que el Ragnarok consiste en la profetizada destrucción de Asgard, conocemos al malvado Surtur, cuya motivación en la vida es ser responsable del Ragnarok, acción que llevará a cabo gracias a los poderes de su corona. Thor derrota a Surtur, le roba la corona, lucha contra un dragón y regresa sano y salvo a Asgard. Y esto es solo la introducción.
De pronto, resultan preocupantes los intervalos casi inexistentes entre los chistes. A ese paso pareciera que la comicidad se va a desgastar al punto de volverse insostenible, pero afortunadamente, la acción comienza a intercalarse hasta espaciar los momentos cómicos lo suficiente antes de que nos pongamos verdes como Hulk. (¿No? ¿Solo yo?).
Y es que hay chistes muy buenos, como el martillo de Thor destrozando todo a su paso en el Sanctum Sanctorum ante un Doctor Strange perplejo, la aparición del Guantelete del Infinito que nos emociona hasta un segundo después en el que Hela lo avienta diciendo que es falso, o la súper estrategia “Get help!” o “¡Ayúdenme!” de Thor que no es del agrado de Loki, pero sí del público, tanto que se convirtió en motivo de memes.
Pero también hay chistes bastante bobos como el “espérame tantito a que me de la vuelta” de Thor, el abuso de las electrocuciones al cuello, que da risa al principio y luego se vuelve repetitivo, o cuando una de sus fans le da el pésame por su ruptura con Jane.
El momento realmente no es cómico, pero al menos sirve para que el espectador se de cuenta de que el planeta Tierra está más que acostumbrado a la presencia de súper humanos, al grado de que podemos imaginarnos tabloides centrados en la vida de los Vengadores. Eso y obviamente justificar la ausencia de Natalie Portman, sin dar realmente ninguna explicación al respecto.
Quién no aporta nada a la comicidad de la película es el personaje de Korg, que hace las veces de un Jar Jar Bings no tan torpe pero igualmente inútil. Vamos, ni siquiera tiene un diseño conceptual atractivo y solamente está ahí para…Nada, está ahí para absolutamente nada, lo podríamos remover de la cinta sin afectarla.
Hablando de personajes, los antagonistas están a la orden del día. Sí, el villano protagónico de la cinta es Hela pero hay un desfile de personajes que antagonizan a Thor en algún punto o a lo largo de toda la trama. Además del unidimensional Surtur, tenemos al Gran Maestro, interpretado por Jeff Goldblum, que lamentablemente no es más que un personaje galleta cortado con un molde ya bastante gastado en Hollywood. Tron Legacy tiene a Castor, The Hunger Games tiene a Caesar, y Thor Ragnarok tiene al Gran Maestro. No es que sean malos personajes, es simplemente que son prácticamente el mismo.
Hela, por otro lado, es una villana tan poderosa que es capaz de destruir el martillo de Thor y tiene una motivación legítima para reclamar el trono de Odin, pero su actuación a veces cae en lo caricaturesco, a pesar de ser interpretada por la magnífica Cate Blanchett. Aún así, su carisma la hace memorable, y eso es algo qué decir de un villano del MCU. Es de notar que su personaje tenía el potencial de matar a Odin de una forma verdaderamente épica; lo que en verdad merecía un personaje de su talla y no la muerte anticlimática que vemos en pantalla.
Pero entonces, ¿qué hace que Thor Ragnarok haya recibido tan buenas críticas? Sin duda, gran parte se debe a la dinámica entre Thor y los personajes a veces antagónicos, a veces aliados, de Loki, Hulk y Valquiria. El Dios del Trueno ha crecido mucho en el MCU, manteniendo su esencia, pero con una confianza renovada, y aún mucho aprendizaje por delante. Loki es un antagonista y, a la vez, un aliado magnífico, cuya complejidad es siempre un catalizador de la acción. El predicamento de Banner nos genera empatía, al tiempo que Hulk es verdaderamente gracioso y un elemento ineludible de la cinta. Valquiria es moralmente compleja, desafiante y una heroína de grandes imperfecciones pero también de grandes posibilidades.
Una paleta muy colorida y apastelada hace que la cinta nos recuerde al estilo de los cómics de Jack Kirby o Walt Simonson, mientras que su ritmo trepidante nos mantiene entretenidos de principio a fin. Además, Thor Ragnarok nos da información muy valiosa camino a Infinity War, ya que Loki encuentra el Teseracto dentro del cuarto de los trofeos en el palacio de Asgard, un objeto que es impensable que pudiera resistir. Que la Gema del Espacio esté en manos de un personaje que actúa siempre acorde a sus intereses personales sin duda complicaría favoramente la trama de Infinity War, y más si consideramos que en una de las escenas post crédito de la película vemos a la nave de los Asgardianos siendo interceptada por lo que sospechamos es la nave de Thanos.
Finalmente, Thor Ragnarok nos deja con interrogantes importantes. No sabemos si el martillo de Thor fue destruido para siempre. Su destrucción sirvió para establecer el poder de Hela y forzar a Thor a descubrir más de sus poderes, pero es un objeto icónico para el personaje, por lo que esperemos lo pueda recuperar de alguna forma en Infinity War. Por otro lado, ¿qué pasó con Lady Sif? ¿Sí la recuerdan, verdad? La actriz Jaimie Alexander afirmó que su ausencia se debió a un conflicto de agendas, pero como la película no desarrolló ni confirmó nada al respecto, quién sabe, podría regresar nuevamente en el futuro a patear traseros como es su costumbre. (¿Y tal vez a desencadenar un triángulo amoroso ahora que Valquiria está en la mira?).
Y la más importante: ¿Hela está realmente muerta? La película no nos muestra algo concluyente, y sabiendo de antemano que es la Diosa de la Muerte, quizás morir no sea un gran obstáculo para ella. Por otro lado, sabemos que Thanos y Hela tienen una relación amorosa en los cómics; lo que no sabemos es si esta relación formará parte de la trama de Infinity War, pero ya hay toda clase de teorías al respecto circulando en la noñósfera, por lo que es una de las piezas emocionantes que conforman la antesala a esta película que cada vez se respira más próxima en el aire.
Bueno, eso fue todo por hoy. ¿Ustedes qué piensan acerca de Thor Ragnarok? ¿Han identificado otras posibles pistas sobre Infinity War? Cuéntenoslo todo en la sección de comentarios. En el próximo episodio vamos a tener análisis de Black Panther, por la covacha Clara Varela. No olviden suscribirse y darle click en la campanita para recibir más contenido de La Covacha y recuerden que nos encuentran en todas las redes sociales como La Covacha Mx. A mí me encuentran como Fatima GalBos, ¡hasta la próxima!