Sí, sí, sí, yo sé que la gran moda de Black Panther fue a principios del año y en tiempo de internet bien podría haber sido en los ’80, pero no había tenido oportunidad de leer “Una nación bajo nuestros pies” hasta ahora, así que aquí les dejo mi análisis del cómic escrito por Ta-Nehisi Coates.
SAY YOU WANT A REVOLUTION
Si alguna vez has dicho la frase “No quiero que metan política en mis cómics” entonces aléjate de éste tanto como puedas, porque te vas a enojar. Una Nación Bajo Nuestros Pies es un cómic muy político, acerca de una nación que se encuentra en un punto de inflexión y debe decidir qué futuro quiere para sí.
Tras los eventos de los últimos años, Wakanda se encuentra en estado de crisis. El país ha sido atacado, invadido y sometido. Las personas que antes vivían seguras bajo el reinado de T’challa ahora dudan de confiar ciegamente en su rey, y éste a su vez se muestra incapaz de proteger a sus súbditos.
Ante esta situación surgen movimientos insurgentes que ponen en riesgo la integridad de la alguna vez orgullosa nación.
Decir que es un cómic de Black Panther es un tanto engañoso, ya que realmente se trata de una historia coral, donde tenemos la oportunidad de ver las situaciones desde varios puntos de vista. Se dedica tanto tiempo a T’challa como a las personas que dirigen las otras facciones del conflicto.
Esto resulta en una historia verdaderamente compleja, si bien eventualmente se revela que hay un súper villano involucrado, la historia se asegura de que entiendas las razones detrás de las acciones de cada bando.

A DAY IN THE LIFE
Algo curioso sobre la mitología de Black Panther es que es muy pro-monarquia. Wakanda es un país con una economía cerrada gobernado por una familia real que tiene acceso a una hierba que los vuelve súper humanos y que controla cada aspecto sus operaciones diarias. Y sin embargo, a través de miles de años, NUNCA ha tenido un mal gobernante.
Los únicos casos donde alguien inadecuado se ha sentado en el trono son porque han dado un golpe de estado o algo similar, y esto se corrige cuando alguien de la familia real lo quita de su silla para volver a poner todo en orden.
Pero esta historia se hace la pregunta: ¿Es un país libre aquel donde el poder reside en una sola persona? ¿Qué le ocurre a una nación que siempre ha puesto toda su confianza en una figura, cuando ésta les falla?
Y Ta-Nehisi Coates no ofrece respuestas fáciles. Dedica bastante tiempo a discutir y explorar estas cuestiones, con distintos personajes debatiendo sobre las posibles soluciones, buscando cómo llevar a Wakanda hacia el futuro mientras intentan no olvidar su pasado.
El autor logra algo muy poco común, hacer que sus personajes se sientan como personas inteligentes. Estos es algo muy difícil de lograr en la ficción, ¿han notado como normalmente la mayoría de las historias nos hacen notar que alguien es muy inteligente porque sabe cosas muy cultas, como conocer de memoria las obras de Shakespeare o algo así?
Aquí los personajes se enfrascan en conversaciones donde exponen puntos válidos de manera elocuente e informada. Incluso se asegura de establecer que no todos razonan de la misma manera: Como el profesor de filosofía y política expresa ideas pero parece incapaz de aterrizarlas al mundo o visualizar cómo éstas pueden llevar a la violencia, mientras que la madre de T’challa, una mujer acostumbrada a tomar decisiones, sólo puede pensar de manera práctica y realista.
Son en estos momentos donde el cómic brilla. Cada vez que los personajes están intentando encontrar una solución a una situación que no parece tenerla, donde cada ruta de acción podría llevar a más sufrimiento sin importar las intenciones. Son estas escenas donde se demuestra porque este autor fue una buena elección.

DON’T LET ME DOWN
Desafortunadamente el cómic decide que debe tener acción.
La trama va construyendo poco a poco la guerra civil wakandiana, aumenta la tensión y sube las apuestas con cada bando poco a poco tomando acciones más intensas para someter al otro. Y cuando los personajes hablan sobre esto, es genial, pero cuando lo vemos es una decepción.
Hasta donde tengo entendido, este es el primer trabajo de ficción (y primer cómic) de Coates, y eso se nota, vaya que se nota. Es muy claro que lo que le interesa, y lo que se le da de forma más natural, son los aspectos más intelectuales que este título le permite explorar. Porque cuando es hora de la acción, la serie se tropieza de manera espectacular.
Las situaciones de combate individual en general funcionan aunque carecen de tensión, pero las batallas son una burla, no tienen ningún sentido de la escala o geografía, no sabemos cuántas personas están involucradas o donde están posicionadas con respecto a sus enemigos. No tenemos idea de cómo va progresando el combate o si quiera qué tipo de enfrentamiento es.
En una secuencia, un grupo debe defender una ciudad del asedio de otro. Nos explica a través del diálogo que el ejército invasor es muy numeroso, que la ciudad tiene una muralla exterior y, a lo largo de la escena, que los defensores van perdiendo terreno, llevando a la batalla al interior y centro de la misma.
Pero nunca vemos nada de eso, el dibujo nunca muestra a más de cinco soldados al mismo tiempo, nunca vemos la muralla o el avance de las tropas a través de los distintos puntos de defensa. Y esto tal vez no sería tan grave si el autor no hubiera decidido volverlo un punto importante de su historia, porque el climax de la misma gira entorno a una batalla que ocupa un número completo.

EVERY LITTLE THING
El arte corre a cargo mayormente por Brian Stelfreeze, con algunos números de Chris Sprouse, y colores de Laura Martin.
Un detalle importante es que Stelfreeze estuvo a cargo de diseñar el aspecto visual de Wakanda e hizo un gran trabajo, creando un título que respira ese aspecto afro-futurista que caracteriza a la franquicia. Todos los personajes utilizan ropa y accesorios que se sienten únicos y muy africanos, cosa especialmente importante en este título.
Lo mismo aplica a la arquitectura, armamento y vehículos, realmente se siente como una cultura completamente diferente.
Su trabajo narrativo es en general bueno, fuera de las ya mencionadas batallas, es fácil seguir lo que está ocurriendo y cada personaje tiene un aspecto diferente con respecto a los demás. Pero si veo algún problema es que el dibujo no parece querer usar planos amplios. Entiendo que al tratarse de un título con mucho diálogo lo más lógico es tener planos cerrados con rostros, pero si ya se tomó el tiempo de diseñar este mundo, quiero verlo.
Me gustaría tener una idea más clara de donde habitan estos personajes, las ciudades y las aldeas. Supongo que parte de la culpa es del escritor, quien decidió ubicar la mayoría de las escenas en simples salas de juntas cerradas, entiendo que esto es lo más lógico, pero el cómic es un medio visual, y si puedes explorar un poco el mundo mientras tus personajes platican, hazlo.

ALL THINGS MUST PASS
Muchos de los problemas que presenta esta serie, creo, vienen de la inexperiencia del escritor en este medio, ya que no utiliza de la mejor manera los elementos a su disposición, aborda el cómic como un libro, sin tomar en consideración el aspecto visual. Y ésta es mi mayor queja con la serie, pues realmente nunca vemos muchas de las cosas que nos describen.
Sabemos que los Midnight Angels han creado lo que es prácticamente otra nación, pero nosotros sólo vemos un par de chozas; sabemos que el grupo guerrillero de The People es muy numeroso, pero nunca vemos más de unos cuantos soldados juntos; se nos dice que toda esta situación ha cambiado al país, pero nunca vemos el caos y la destrucción.
Me están diciendo que este país está pasando por su peor momento, al grado de que varios movimientos rebeldes se han formado, pues me gustaría verlo, tal vez un par de ruinas, unos cuantos centros para damnificados o algo así.
LIKE DREAMERS DO
Algo que vale la pena recalcar es que este primer arco argumental está estructurado más como una serie de Netflix que como un cómic regular. Básicamente estos primeros 12 números contienen lo que yo llamaría la primera temporada de una serie, con una sola historia de principio a final.
Yo leí el tomo en un par de días, asi que el ritmo no fue realmente un problema, pero creo que leerla mes a mes debe de ser una experiencia un tanto pesada.
Me encuentro un poco dividido sobre esta saga, por un lado presenta una serie de ideas muy interesantes, una trama compleja y un mundo rico que exige ser explorado, y me gustaría que más títulos de súper héroes se arriesgaran a este tipo de cosas.
Pero también fracasa en transmitir una emoción más visceral, la historia nos habla de la guerra y la tragedia, pero no las muestra. Entendemos el conflicto, pero no lo sentimos. Esta historia tiene cerebro, pero siento que le falta corazón.

Si quieres saber más sobre Wakanda, checa este video en nuestro canal de YouTube.