“Cada hombre…cada mujer…cada nación…cada época tiene su Araña, ¡Tú fuiste la mía!, ¡Que responsabilidad!, ¡Qué honor!”

La galeria de villanos de Spider-Man es una de las más vastas, con genios científicos como el Doctor Pulpo y Duende Verde o simbiontes asesinos como Venom y Carnage, pero siempre hay espacio para esos personajes de segunda, los que no logran despegar hasta que llega un brillante guionista, le da el enfoque adecuado, y los convierte en clásicos. Ese es el caso de Kraven, y su última cacería.
Kraven apareció por primera vez en Amazing Spiderman #15, creado por Stan Lee y Steve Ditko. A diferencia de otros supervillanos, Sergei Kravinov (su nombre civil) no deseaba ser millonario o conquistar al mundo, su única motivación era vencer a Spider-Man para probarse a si mismo que era el mejor cazador del mundo, sin embargo, fue derrotado una y otra vez con relativa facilidad.
Así inicia “La última cacería”, una historia que habla del honor, el sacrificio, pero sobre todo de la resurrección espiritual de los personajes principales.
Inspirado (¿obsesionado?) por las constantes caídas a manos de Spider-Man, Kraven decide a derrotarlo de forma definitiva. Pero no basta con matarlo de forma convencional, eso sería muy obvio. No, Sergei busca adquirir la esencia del Araña, ocupar su lugar para demostrarse a sí mismo que él era superior a su rival en todos los sentidos.
En la historia se incorpora otro personaje que complementa el relato: Vermin, el hombre rata, quien comete una serie de asesinatos de manera algo involuntaria, como una necesidad de supervivencia.

Aún obsesionado por ser mejor que el trepa-muros, Kraven caza y derrota a Vermin, algo que Spidey no logró anteriormente.
A menudo, los tres protagonistas se olvidan de etiquetas como heroes o villanos y se muestran como víctimas de las circunstancias, como seres con emociones, causando empatía con el lector.
A través de la historia, Spider-Man muere y resucita, pero no de forma física. J.M. DeMatteis concibe una transformación completa a nivel psicológico del personaje, tras ver directamente a los ojos a la muerte misma.

En el enfrentamiento final, Kraven muestra un gran respeto y admiración por el Araña y lo reconoce como un hombre de honor al que le promete que a partir de esa noche Kraven no volverá a cazar nunca más.
Al lograr su objetivo, y sintiéndose realizado, cumplió su palabra.
Cada uno de los seis capítulos de La última caceria de Kraven tiene una clara y perfecta razón de ser, ninguna viñeta es desperdiciada en lo más mínimo, cada diálogo, cada trazo, cada espacio vacío forman parte integral de la historia, como una pieza única donde el arte de Mike Zeck se funde con el guión de J.M. DeMatteis, creando una simbiosis perfecta.
Difícilmente se ha podido repetir el alto nivel artístico de esta historia en otro cómic de Spider-Man, incluso en varias ocasiones se han intentado concebir personajes o historias similares, creando fallidas copias de Kraven, sus descendientes que intentan ocupar su lugar con resultados patéticos.
Sin embargo, el escritor nos deja claro que Kraven sólo hay uno, y gracias a este relato será recordado como uno de los enemigos más profundos y emblemáticos de Spider-Man.
EL TOMO
Televisa publicó esta historia en un tomo en pasta dura, que incluye los seis capítulos de la historia más bocetos y páginas en lápices. Es la primera vez que este material extra se publica en el país.

Este formato es de los mejores que publica la Editorial Televisa y, hasta el momento, no han reportado COMIC FAILS en la edición. Tiene un costo de $299, que es el precio standard que maneja la editorial.
Colaborador | Arturo Mata, alias Deaky
Twitter: @Deaky_Covacha