Durante la segunda mitad de los ochenta, la industria comiquera estadounidense tuvo su propia “invasión británica”, cuando un grupo de jóvenes escritores siguió los pasos de Alan Moore para aventurarse a trabajar de este lado del Atlántico. Uno de ellos fue Neil Gaiman.
Después de tomar la batuta de éste último en la aclamada Miracleman, Gaiman halló trabajo en DC Comics escribiendo la miniserie Black Orchid, que ofrecía una versión actualizada de un viejo personaje menor de la compañía, y en la que originalmente habría una aparición del Sandman creado por Jack Kirby a principios de los sesenta. El personaje no apareció en la versión final, pero Gaiman empezó a pensar en formas de utilizarlo en otra historia.

Meses después de la publicación de Black Orchid, su editora, Karen Berger, pidió a Gaiman preparar una nueva serie de Sandman, con la única condición de que se tratase de un personaje completamente nuevo. Gaiman empezó a trabajar en el proyecto, dibujando él mismo algunos bocetos de personajes y después solicitando la asistencia de su amigo Dave McKean. Después de presentar a Berger los bocetos junto con el tratamiento de lo que serían los primeros ocho números de la serie, ella sugirió a Sam Kieth como dibujante del proyecto.
El primer número apareció en noviembre de 1988, con fecha de portada de enero del ’89. La serie era fácil de identificar en los stands gracias al distintivo y único diseño de Dave McKean para las portadas. Después de apenas tres números, Sam Kieth renunció, argumentando que no era lo suficientemente bueno como para cargar con la responsabilidad de ilustrar un título tan bueno y revolucionario como The Sandman -algo ridículo, pues Kieth es uno de los ilustradores más talentosos e innovadores que el medio ha visto en mucho tiempo-, así que fue reemplazado por Mike Dringerberg, quien fuese su entintador en esos primeros números.

Desde entonces varios dibujantes fueron los responsables de ilustrar el título, algunos por varios números y otros solo por uno, o incluso solo algunas páginas, muchas veces elegidos por el propio Gaiman para ilustrar alguna secuencia en particular.
La historia presenta a una familia de seres inmortales, los Endless, que podría traducirse como los “Interminables” o los “Infinitos”, personificaciones de siete aspectos de la vida del ser humano: Destino, Muerte, Sueño, Deseo, Destrucción, Delirio y Desesperación. El Sandman a que hace referencia el título de la serie es Morfeo, el Señor de los Sueños. La historia comienza cuando Roderick Burguess, mago y ocultista británico, realiza un ritual con el que pretende invocar y capturar a la Muerte, pero falla y en su lugar atrapa a Morfeo.
Burguess decide mantenerlo prisionero en una esfera de cristal protegida por símbolos mágicos mientras intenta negociar con él en busca de obtener algún beneficio. Nunca obtiene ni siquiera una palabra del extraño ser. A la muerte de Burguess, su hijo Alex hereda sus propiedades, incluyendo la prisión de Morfeo. Cuando finalmente un guardia se queda dormido en su presencia, Morfeo logra liberarse tras 70 años en cautiverio. A continuación realiza una búsqueda de los objetos que le fueron quitados al ser atrapado, y una vez que los recupera regresa a su reino, The Dreaming, para reconstruirlo y reordenar sus obligaciones.

El resto de la serie sigue las relaciones de Morfeo con sus hermanos y con otros inmortales, las intrigas que se dan entre ellos y la forma en que se relacionan con la humanidad. Uno de los aspectos más curiosos de la serie es la facilidad con la que el personaje principal puede quedar aparentemente relegado a segundo plano para permitir que alguien más tome el protagonismo de la historia. Aún cuando se pueden hallar arcos argumentales completos dentro de la serie, ésta está construida de tal forma que cada historia forma parte de una historia más grande planeada desde el principio por su autor.
la saga de Morfeo y su familia es una épica de intriga suficientemente interesante como para mantener al lector interesado a lo largo de la serie, pero Gaiman no se conformó con eso, sino que entretejió una narrativa en varias capas en las que juega con elementos mitológicos de varias culturas del mundo al tiempo que explora diversos temas acerca de la condición humana.
The Sandman fue el primer y único cómic en ganar el Premio Mundial de Fantasía, gracias a la historia Sueño de una Noche de Verano, publicada en el número 15 de la serie. Tras recibir el premio como mejor historia corta en 1991, las reglas del premio fueron modificadas para restringir la participación de cómics en esa categoría. A lo largo de su publicación, la serie ganó un total de 16 Premios Eisner, incluyendo tres para Mejor Serie Continua, cuatro para Mejor Escritor, y siete para Mejor Rotulista (Todd Klein, quien ganó el premio durante los siete años que se publicó la serie).

Los diez volúmenes que componen la serie están permanentemente en prensas y es relativamente fácil conseguirla tanto en tiendas especializadas como en librerías en una amplia variedad de tomos, y es considerada como uno de los trabajos más importantes para lograr la apertura del medio hacia el mainstream y cimentar la presencia de cómics y novelas gráficas en librerías tradicionales..
La popularidad de la serie ha generado diversos proyectos derivados, tanto en prosa como en cómic, y probablemente comentaremos algunos de ellos en futuras entregas de esta columna. El más reciente de ellos fue la miniserie Sandman Overture, que cronológicamente ocurre antes de los sucesos del número 1 de la serie, por lo que podría considerársele como una precuela, pero que cumple además como un epílogo para la serie.
Durante años se ha hablado del interés de Warner Pictures por adaptar la serie al cine, pero los guiones que han aparecido en línea de tiempo en tiempo son bastante malos y es comprensible e incluso se agradece que ninguno haya llegado a concretarse. El más reciente intento habría de ser producido, dirigido e interpretado por Joseph Gordon Levitt, quien había involucrado a Gaiman en el proyecto, pero los constantes cambios de políticas y lineamientos en el estudio lo llevaron a retirarse del proyecto hace unos días, por lo que el futuro inmediato de la adaptación es incierto.

Si alguna vez se han preguntado sobre el potencial del medio para contar historias más allá de aventuras o superhéroes, The Sandman es uno de los más claros ejemplos de lo que el arte secuencial puede llegar a ser.
Ficha
Historia: Neil Gaiman
Arte: Sam Kieth, Mike Dringenberg, Malcolm Jones III, Kelley Jones, Jill Thompson, Bryan Talbot, Mike Allred, Shawn McManus, Marc Hempel, Michael Zulli, Charles Vess y otros.
Portadas: Dave McKean
Editorial: DC Comics/Vertigo
Fecha de publicación: 1988-1996
Formato: 75 números en formato estándar de 32 páginas además de varios especiales y miniseries. Colecciones: 10 tomos en pastas blanda o dura; cuatro volúmenes edición “Absolute” de pasta dura en gran tamaño y con caja deslizable; dos tomos ómnibus de pasta dura.