Siempre he apoyado la creación de Héroes Legado, personajes que toman el manto de viejos personajes para continuar con su misión, como la All-New Wolverine o el Totally-Awesome Hulk.
Esta práctica parece ser muy odiada entre los fans porque retiran a los personajes que queremos y ponen a “impostores” en su lugar, todo para “satisfacer a los malditos niños rata que quieren empezar a leer cómics”.
Lo de los niños rata es una conversación que tendremos después, por ahora déjenme contarles por qué creo que es una práctica importante dentro del género.
LOS HÉROES MÁS GRANDES DEL MUNDO
Yo comencé a leer cómics a finales de los 90 y el título que más amaba, el que leía con más interés que cualquier otra cosa, era la JLA de Grant Morrison y Howard Potter. Debo de haber leído Nuevo Orden Mundial más de una docena de veces, y es muy probablemente la razón por la que 20 años después aún sigo apasionado por el medio comiquero.
Dicha serie era un sueño hecho realidad, era como esas caricaturas de los Super Amigos, pero cool. No había lecciones al final de cada episodio, Aquaman pateaba traseros y comandaba ejércitos, Flash enfrentaba a un villano con sus mismos poderes en una carrera alrededor del mundo, Batman era un cabrón que siempre tenía un plan y Superman luchaba contra un ángel, UN PUTO ÁNGEL.
Y aún así, de todos esos héroes haciendo cosas espectaculares en cada página, había uno que para mí resaltaba más que cualquier otro. Linterna Verde (Kyle Rayner), el novato del equipo. El chico que no estaba a la altura, que no merecía pararse junto a Superman.

EL HÉROE COMÚN
Kyle era mi avatar dentro de la historia. Mientras los demás héroes eran profesionales que lo habían visto todo y reaccionaban con la calma y seguridad que se esperaría de los campeones del mundo, a Rayner lo afectaban las circunstancias, él se sorprendía, confundía y atemorizaba, no estaba seguro de lo que hacía pero, más importante aún, se las arreglaba para guardar la compostura y comportarse a la altura.
Yo era él, un niño inseguro y atemorizado, enfrentando retos para los que no sabía si estaba preparado. Rayner era importante para mí de la misma manera que Spider-Man fue importante para generaciones pasadas. Pero algo que lo diferenciaba era que formaba parte de un legado mucho más grande. No se trataba de cualquier héroe, se trataba del nuevo Linterna Verde. Su historia no era acerca de probarse ante un mundo que no esperaba nada de él, era acerca de probarse ante un mundo que esperaba lo mejor de él.
Tenía un maldito anillo de poder, pero ¿y eso qué?, no era el primero en tener uno y, aunque sus poderes eran impresionantes, vivía en el mismo mundo que Superman y el Detective Marciano. Ser el elegido, tener potencial, ya no era suficiente, había que cumplirlo.

LEGADO
Creo que este personaje encapsula perfectamente el potencial del concepto del legado en los cómics de superhéroes. La idea de que el viejo héroe un día debe colgar la capa y alguien nuevo decide saltar al ruedo y tomar esta responsabilidad en sus manos permite elevar a los héroes de ser simples personas que golpean malos a ser figuras inspiradoras, íconos.
También permite jugar con los distintos escenarios para un mismo concepto y en algunos casos permite hablar a una nueva generación de lectores, como sucedió con Wally West al convertirse en Flash o Connor Hawke al tomar el carcaj de Flecha Verde.
En el caso específico de Linterna Verde, Hal Jordan era un personaje muy de su época, un vaquero arriado al que las reglas sólo lo limitaban y que se lanzaba a cualquier situación con la confianza de que saldría airoso. Y claro que era así, era un estadounidense de los ’60, ellos realmente creían que eran especiales e invencibles.
Pero la situación era muy diferente si eras un niño de los ’90; eras parte de una generación a la que sus padres les decían que eran especiales y por lo mismo se esperaban grandes cosas de ti. Pero ¿qué pasa si a TODOS les dijeron lo mismo? ¿Qué pasa cuando llegas al mundo y te das cuenta de que ser “especial” no es suficiente? ¿Cómo cumples ese potencial que te han dicho que tienes?
Kyle fue importante para mí como el joven lleno de imaginación que de pronto se encuentra con lo fantástico, como alguien temeroso de no lograr lo que se espera de él y, sobre todo, como alguien que no daba un paso atrás. Que no estaba a la altura, pero que no se rendiría.

ABAJO LO VIEJO, ARRIBA EL NUCLEO
Kyle Rayner le habló a una parte de mí a lo largo de mi infancia y adolescencia, y lo ha seguido haciendo en mi vida adulta en historias como The Omega Men o sus años en los Green Lantern Corps.
Y de la misma manera espero que la Nueva Wolverine, o Thor-Jane Foster, o el Totalmente Asombroso Hulk puedan ser importantes para una nueva generación de lectores, a quienes les hablen de una manera que los previos portadores del nombre no pueden.
