Shaman King Tomo 1 (Panini México) – Reseña

DeROCHAndo Opiniones

Shaman King es un manga shonen escrito y dibujado por Hiroyuki Takei, se ubica en un mundo como el nuestro sólo que existen los chamanes, personas con el poder de comunicarse y utilizar a los espíritus. El protagonista es Yoh Asakura, un niño de 13 años que busca convertirse algún día en el rey de los chamanes.

Si en tu vida has visto o leído algún shonen, entonces sabes qué esperar de esta serie en todos los sentidos. De inicio Yoh es un joven no muy talentoso pero con mucho espíritu y un corazón noble; al principio lo acompañaremos, junto al obligado patiño graciosos Manta, en aventuras ligeras y poco importantes para luego ir presentando poco a poco amenazas cada vez más grandes; en algún punto habrá un torneo y, por supuesto, no hay nada más grandioso que EL PODER DE LA AMISTAD.

Pero ¿Cómo ejecuta Shaman King esta fórmula tan conocida? Pues vamos por partes.

LA HISTORIA Y EL MUNDO

Para este punto aún no hay una historia como tal, el asunto de convertirse en el rey de los chamanes no aparece hasta cerca de la mitad del tomo, y está tan alejado que más que una trama es una sombrilla bajo la cual podemos colocar tantas aventuras como queramos, una excusa para que nuestros protagonistas hagan cosas.

La primera mitad del tomo consiste en una serie de aventuras aisladas que sirven para presentarnos el concepto de los chamanes y como funciona este mundo, en su mayoría los capítulos son entretenidos, pero olvidables. Tal vez lo más decepcionante es que (excepto por el capitulo de “Boxeando con el alma”) la serie parece poco interesada en hacer algo con el concepto de invocar espíritus fuera de utilizarlos como un poder o habilidad.

Tampoco hace mucho para desarrollar a sus personajes, Yoh es un protagonista bastante genérico de este tipo de historias, y Manta, aunque más divertido, hace poco más que constantemente gritar y entrar en pánico. Su dinámica no es mala, pero tampoco me da la impresión de que los esté conociendo realmente.

Curiosamente lo más interesante de esta parte es el grupo de pandilleros que aparecen como antagonistas segundones en varios capítulos. Estos personajes, aunque completamente secundarios, tienen más vida y carisma que nuestros protagonistas, y su búsqueda por “su lugar favorito en el mundo” es genuinamente entrañable, espero saber más de ellos conforme avance la serie.

La segunda mitad del tomo está dedicada casi por completo a una pelea con un chaman más poderoso y la serie mejora bastante. La pelea ofrece una sensación de peligro que estaba ausente de los primeros capítulos, y a pesar de que Yoh ganó su primer gran enfrentamiento con EL PODER DE LA AMISTAD, realmente requiere una estrategia y la ayuda de sus amigos para salir adelante.

Del mundo aún no conocemos mucho, aunque el cómic ya nos dejó ver las siluetas de los siguientes jefes con los que peleará nuestro héroe, pero el concepto de los chamanes y los espíritus tiene potencial, sólo habrá que ver si lo explotan.

En general mis momentos favoritos son cuando la serie se inclina hacia el absurdo casi cómico, momentos como los pandilleros antes mencionados, un personaje golpeando a un grupo de personas con un diccionario o la subtrama de un zombi que sabe kung-fu. Estos momentos suelen ser no sólo los más divertidos, también resultan los más emotivos y entrañables, aunque la historia no parece estar muy segura de quererse comprometer con este estilo.

EL ARTE

En cuanto al arte, es justamente lo que esperas. En estilo y estética se trata de dibujo para manga shonen estándar, con ojos grandotes, peinados llenos de picos, anatomía algo exagerada y el ocasional cambio a modo chibi para efecto cómico.

Los diseños están bien, aunque tampoco me parecen especialmente impresionantes, lo mismo diría de las escenas combate, el único problema es la notoria falta de fondos. Entiendo que los esquemas de trabajo para los mangas de este tipo son maratónicos y es común dejar fuera este tipo de cosas, pero el resultado final se ve severamente afectado

Tristemente, al igual que casi todo en este tomo, encontré el dibujo adecuado pero olvidable. Aún dentro del género,le falta algo al arte de Takei, cierta personalidad. No tiene el detalle, finesa y sentido del estilo de Tite Kubo (Bleach), el dominio de la acción y carismáticos diseños de Akira Toriyama (Dragon Ball) o incluso la excentricidad y energía de Eiichirō Oda (One Piece). Es simplemente correcto en todos los aspectos.

LA EDICIÓN

Panini Manga nos trae esta serie en una edición 2 en 1, es decir que cada volumen traerá 2 de los tankobon o tomos regulares, con alrededor de 350 páginas y medidas de 13X18 cm. La calidad es la estándar a la que nos tienen acostumbrados, con solapa y papel tipo periódico a un precio de 199 pesos.

Nada espectacular, pero aceptable y con un precio justo, en mi opinión.

CONCLUSIONES

Esta fue una reseña difícil de escribir, y es que Shaman King es un cómic increíblemente regular, casi agresivamente mediocre. Cada aspecto de la serie resulto leíble o agradable, de calidad adecuada, pero al final poco memorable.

Así que si en serio, pero en serio, les gustan los shonen y quieren leer uno más, pues está bien, supongo.