Escrita por Mark Millar con dibujo y colores de Simone Bianchi, Sharkey: The Bounty Hunter cuenta la historia de un caza-recompensas intergaláctico que debe escoltar a un niño con su familia mientras intenta atrapar a la presa mas grande del universo, una que por supuesto todos los demás caza-recompensas del universo quieren.
USTED NO APRENDE, ¿VERDAD SEÑOR MILLAR?
Pues bien, aquí estamos de nuevo, el más reciente intento de Mark Millar de vender la idea para una serie de televisión en formato cómic. Y debo decirles: Sharkey fue una sorpresa agradable.
Primero, sí, la historia no tiene nada de original, todo sabemos cómo va esto del hombre violento que debe cuidar a un niño al que poco a poco le va agarrando cariño. Hemos visto muchas variaciones del tema en distintos medios.
Sharkey aborda esto con una agradable mezcla de sarcasmo y cinismo, los propios personajes saben que están en medio de un cliché, así que nadie se lo toma muy en serio y en más de un momento señalan lo trillado de la situación o, cuando ocurre algo inesperado, lo fuera de lo común que resulta. Ahora, reconocer que eres poco original no te excusa por completo, pero al menos le da un toque simpático al asunto.
La trama en general es muy ligera, pero está bien armada. Nuestros personajes van a un lugar persiguiendo a su presa y se ven atrapados en una mala situación por lo que deben encontrar la manera de escapar, repite hasta que llenes 5 números, y ¡LISTO!
Nada revolucionario pero bien ejecutado, los personajes son carismáticos, divertidos e interactúan bien entre sí, haciendo que las escenas fluyan mucho mejor. Las situaciones en las que se encuentran son divertidas y emocionantes, con varios momentos donde logran que te preguntes “¿Cómo escaparán de esta?”.
PERSONAJES ESPECIALES, DIGO, ESPACIALES
Sharkey es el típico hombre increíblemente competente en su trabajo pero demasiado tonto en todo lo demás como para realmente triunfar en la vida, un hombre cínico en la superficie, pero internamente con el deseo de hacer lo correcto en un universo injusto.
Extra-Billy, nuestro niño en turno, es el mejor personaje de la serie, increíblemente cortés y deseoso de ayudar, con un buen balance entre ser habilidoso y listo, pero sin llegar a ser “un adulto pequeño”. Millar logra crear un personaje simpático que quieres seguir viendo.
Mi principal queja con la mayoría de las miniseries que ha escrito Mark Millar en los últimos años ha sido lo completamente vacías que resultan, o en el caso de The Magic Order, lo increíblemente saturadas. Es muy obvio que lo que le interesa es vender la idea para una serie o película, y no hacer un cómic de calidad.
Sharkey, en toda su simpleza, logra sentirse como un tomo sustancioso, pero no saturado. Tiene la suficiente historia para llenar 5 capítulos, presentando a unos personajes interesantes y divertidos en una misión que se siente importante y recorriendo un universo lleno de criaturas y conceptos intrigantes.

ARTE CÓSMICO
El arte de Bianchi es un tanto irregular, sobre todo en los primeros capítulos parece indeciso sobre qué estilo utilizar. Sus personajes oscilan entre hiper detallado realista y caricaturesco simplón. Cerca de la mitad del tomo parece encontrar un cómodo punto medio y todo comienza a fluir mejor.
Su estilo recuerda mucho a la estética de la revista Heavy Metal y resulta bastante adecuado para el tipo de historia, creando criaturas y mundos de aspecto exótico y alocado, nada demasiado original, pero funciona.
El principal problema que encuentro es el uso excesivo del “close up”, todo está dibujado muy de cerca, siempre presentando a los personajes en cuadros cerrados, evitando que veamos el mundo que los rodea o comprendamos la geografía del lugar donde se encuentran. Esto resulta especialmente grave en una historia acerca de recorrer el espacio y tener aventuras, porque en serio, en serio, me hubiera gustado poder ver más del universo donde nuestros personajes están parados.

EL DISPARO FINAL
Para el mercado mexicano, Panini Comics nos ofrece su tradicional tomo en pasta dura al tamaño de un cómic regular. Como siempre, los valores de producción son buenos y el precio justo para la calidad.
Sin embargo, no sé si sea el tipo de historia que amerite este tipo de formato. Aunque divertida, preferiría pagar 120 pesos por un tomo en pasta blanda que inmediatamente irme a una edición de lujo.
En conclusión, Sharkey es una historia básica que ya has visto antes, pero está bien contada, es divertida y cuenta con personajes interesantes. Dista de ser una obra maestra del medio, pero les hará pasar un buen rato, y si algún día vemos un volumen 2, es probable que lo lea.

SHARKEY THE BOUNTY HUNTER, DE PANINI,
ESTÁ DISPONIBLE EN AMAZON MÉXICO.
FICHA COVACHA
SHARKEY THE BOUNTY HUNTER
Historia: Mark Millar
Arte: Simone Bianchi
Netflix | Panini México | $239 | 160pgs | HC | Marzo 2020