Yo fui un monstruo adolescente | Troma y el Vengador Tóxico
Todos disfrutamos una buena mala película, no hay duda de ello. Tienen un encanto particular: no tienen millones de dólares para efectos especiales, no tienen actores talentosos, y muchas veces ni siquiera tienen una trama decente. Pero tienen corazón, mucho corazón. Y fue de esta manera que uno de los imperios del schlock se fundó.
Troma Entertainment fue fundado por Lloyd Kaufman y Michael Herz en 1974. Durante una década se dedicaron a producir cintas de bajo presupuesto que jugueteaban con los conceptos de la ciencia ficción y el terror de los años 50. Pueden jactarse de haber dado su primera oportunidad a varias de las grandes estrellas de Hollywood como J.J. Abrams, Samuel L. Jackson, James Gunn, Marisa Tomei y Vincent D’Onofrio. El estudio vivió en virtual anonimato hasta 1984, cuando estrenaron la comedia de horror superheróico The Toxic Avenger.
La cinta narra la vida de Melvin Ferd, un enclenque conserje de gimnasio que es engañado por unos bravucones, “broma” que termina en un horrible accidente que convierte a Melvin en el monstruoso Vengador. Y el éxito del monstruoso salvador no ha parado desde hace más de 30 años que vio la luz por vez primera: tres secuelas, una caricatura, varios cómics, algunos videojuegos e incluso un musical, han engrosado el legado de Toxie.
La cinta original es un reflejo de la tendencia de Kaufman por ir contracorriente tras leer en una publicación hollywoodense que la era del cine de horror estaba terminando. Tomando como inspiración el trabajo de Preston Sturges, Kaufman nos sitúa en el ficticio Tromaville, N.J., pequeña ciudad a las afueras de Nueva York, donde la silueta de Manhattan está siempre al acecho. El pequeño y tranquilo pueblo que ha caído en manos de rufianes y malhechores, reflejo de la realidad estadounidense según Kaufman, por lo que Toxie refleja los “verdaderos valores americanos”: es fiel a su novia y cuida a su mamá.
Los “villanos” son presentados de maneras exageradas y grotescas, mientras el héroe es una masa deforme de músculos y fuerza sobrehumana. La visión del equipo Troma es un reflejo de la vida tal como la recuerdan a través del país: contestatarios en su trabajo y radicales en su forma de ver el mundo. La vida de Toxie no tiene descanso en su cruzada contra el mal, una cruzada violenta y llena de sangre, el sello de distinción de casa. Definitivamente las aventuras del Vengador no son para estómagos sensibles. Cráneos aplastados, vísceras extirpadas, mutilaciones varias y galones de sangre son algunas de las cosas que veremos desfilar por la pantalla.
Las secuelas no son menos ligeras en su contenido y quizá sean más estrambóticas en su premisa. En la segunda vemos a Toxie surfear desde las bahías del Hudson hasta las playas de Japón en busca de su padre perdido, en tanto que en la tercera tiene que enfrentar una serie de retos dantescos, en el sentido más literal de la palabra, para librar a Tromaville de las garras del mismísimo Satán.
Después de estas tres cintas se dio un giro inesperado para los estándares de Troma con una caricatura sindicada para los sábados por la mañana. Con el éxito del que gozaban Teenage Mutant Ninja Turtles y The Real Ghostbusters, con quienes compartían cierta estética, era un movimiento natural que alguien intentará llevar a Toxie a la pantalla pequeña. Además de Toxie y su fiel trapeador, el elenco incluiría a Major Disaster, No Zone, Junkyard y Headbanger (los Toxic Crusaders) y al villanísimo Dr. Killemoff.
Como el instinto básico de Kaufman es ser incisivo no pudo evitar tirar algunos golpes en contra de la moralina creada por Ted Turner, Captain Planet. La serie fue tan exitosa que Playmates fabricó una serie completa de figuras de acción y vehículos de los personajes. “Fue como maná del cielo.” comenta Kaufman “de ninguna manera esperabamos que Toxie se volviera una superestrella.”
La cuarta cinta dio la bienvenida a Toxie al siglo XXI. Citizen Toxie narra la historia de dos realidades con dos vengadores diferentes, nuestro querido Melvin y su contraparte malvada, llamado Noxie. Regresando la acción a su extremismo original en cuanto a depravación y sangre mostrados en pantalla.
El futuro de Toxie es incierto. Desde hace varios años se habla de un reboot por parte de un gran estudio hollywoodense, pero aún no se concreta nada. Lo único que podemos tener por seguro es que el Vengador llegará a salvarnos de degenerados y psicópatas durante otros 30 años, y que su legado seguirá creciendo.
