Crónica del asesino de reyes

Opiniones Enanas

“Le he robado princesas a reyes moribundos. Queme la ciudad de Trebon. Pase la noche con Felurian y logre salir con mi vida y mi mente intactas. Me expulsaron de la universidad a una edad a la que a la mayoría no le permiten entrar. He caminado de noche por senderos que hombres valientes temen mencionar de día. He hablado con dioses, amado mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos”

–Kvothe.


CRÓNICA DE UNA HISTORIA INCONCLUSA

Bienvenidos a Tamerant, el mundo ficticio donde se desarrolla la saga Crónica del Asesino de Reyes (título original: The Kingkiller Chronicle), una trilogía (más un par de cuentos) creada y escrita por Patrick Rothfuss, que empezó a publicarla en 2006 y aún nos debe el último libro.

El primer libro lleva por título “El nombre del viento; el segundo, publicado en el 2011, es El temor de un hombre sabio; el tercero tentativamente se llamará Las puertas de piedra, y aún no está terminado, pero al igual que su amigo y mentor George R.R. Martin, de quien se le pegaron algunas mañas, Rothfuss de vez en cuando calma nuestras ansias con un cuento, así que entre 2011 y 2019 ha publicado un par: The slow regar of silent things y The lighting tree.

ENTRE CIVILIZACIONES TE VEAS

Siguiendo la idea de J.R.R. Tolkien de plantear un mundo inmenso pero sólo concentrarse en la parte “europea”, Rothfuss únicamente nos muestra “Las cuatro esquinas del mundo civilizado”, la zona que enmarca un puñado de reinos (Modeg, Vintas, Atur) y algunos otros países de gobierno no descrito, como La Mancomunidad, los pequeños reinos, Yld, etcétera.

En estas cuatro esquinas encontramos sociedades cuasi-renacentistas, es en general un mundo mucho más “civilizado” que otras sagas de fantasía (de ahí el mote de “las cuatro esquinas de la civilización), ya que aquí el pensamiento científico está bien desarrollado, aunque aún en su infancia y casi por completo concentrado en La Universidad, que no es la única universidad, pero es LA universidad porque ahí se aprende magia.

Aunque rumbo al final de la segunda historia se tantea el tema de que “la civilización” en su arrogancia ha olvidado un par de cosas necesarias para la supervivencia…

Tómame una así, como que no me doy cuenta.

MÁGICOS MOMENTOS

En las cuatro esquinas la magia se sigue viendo con miedo y superstición, aunque eso depende del lugar. Por ejemplo, se tolera en La Mancomunidad, una zona cuasi democrática donde la brecha de clases no esta tan delimitada. Ayuda que es “la casa” de La Universidad y por tanto reciben los beneficios directos que los conocimientos de Los Arcanístas (como se llama a los egresados de esta escuela), quienes pueden aportar cosas que van desde la mundana Ingeniería o Medicina, hasta la Alquimia o Sygaldría, la magia rúnica.

En otras zonas de las cuatro esquinas, como Vintas, se piensa en los Arcanistas como brujos que consortan con poderes oscuros y demoniacos, por mucho que La Universidad intenta llevar la luz del entendimiento, ya que para sus miembros, la magia no es más que otra área del conocimiento humano con reglas que se pueden aprender.

De hecho, la academia la divide en tres: Sygaldría, magia que usa runas; Sympatia, la magia de conectar dos cosas para hacerlas equivalentes; y Nombramiento, la magia de aprender el Nombre Real de las cosas.

Pero no crean que eso significa que éste es un mundo de low magic tipo Game of Thrones, oh no. Si bien Los Arcanistas “actuales” (en el presente de la historia pues) gustan pretender que no existen, en Temerant hay hadas… o bueno, más bien, existe una dimensión paralela llamada Fae donde habitan seres que para todos usos y propósitos son Hadas.

De hecho, la historia de Temerant y Fae están íntimamente ligadas, al punto en que comparten la Luna, que es la misma en ambos lugares, y cuando desaparece de uno es porque está del otro lado.

¡En pose chula para portada de libro!

HABÍA UNA VEZ…

La historia inicia en un pequeño pueblo de granjeros y pastores llamado Newarre, más específicamente en una posada llamada The Waystone Inn,  donde su actual dueño, Kote, y su aprendiz, Bast, tienen dos años atendiendo a la cada vez más reducida clientela de viajeros que pasan por la pequeña localidad.

En ningún momento se nos dice exactamente dónde está ubicado el pueblo, sólo sabemos que es un pueblito pequeño sin mucha importancia en un reino donde se ha desatado una guerra civil tras la muerte del rey anterior, y el actual o el pretendiente más importante al trono es conocido como “el rey penitente”.

Un día, a través de los caminos plagados de bandidos, llega a la posada El Cronista. No cualquier cronista, Logan Lackless, el cronista más famoso aún vivo, y llega buscando al mítico Kvothe, quien es una leyenda a pesar de ser contemporáneo en la historia.

Kvothe ha vivido mil aventuras, es un héroe, es un asesino de reyes, es un bardo de los Edema Ruh, esa etnia de viajeros amados por sus habilidades musicales y teatrales y odiados por ser nómadas… hasta que un día simplemente desapareció.

Muchos lo dan por muerto, muchos lo culpan del estado actual del mundo, El Cronista quiere saber la historia real detrás de las cada vez más míticas leyendas que se cuentan sobre él y su investigación lo ha llevado hasta Newerre, donde Kote, ese hombre de pasado incierto, que es o un hombre viejo que se mantiene joven, o un joven que ha envejecido muy rápido. Cuyo cabello pelirojo como el fuego es el mayor detalle que lo delata.

Tras mucho tira y afloja, El Cronista logra convencer a Kote de admitir que es el mítico Kvothe, pero además lo convence de contar la historia de su vida y permitir que la verdad sea correctamente documentada, la única condición que Kvothe pone, es que no cambien ni una coma de su narración, y que se tomen tres días enteros para hacerla.

Oh no, ahí está Kvothe, espero que no se dé cuenta que no fui a trabajar.

LUZ DE DÍA

El nombre del viento es el primero de esos tres días. Aquí, Kvothe narra su infancia con la trope de sus padres, su primer maestro, el Arcanista Abenti. La muerte de toda su familia y amigos a manos de Los Chandrian, un grupo de demonios que son considerados no más que un cuento infantil. Su orfandad en las calles de Tarbean, el encuentro con su primer amor Dena, su ingreso y primeros meses en La Universidad, junto a su primera gran nemesis Ambrose un noble que el fandome cree es el futuro “rey penitente”, por último, su aventura en la ciudad de Trebon y su subsecuente incendio.

En la segunda novela, El temor de un hombre sabio, volvemos con Kvothe a sus estudios universitarios y a su enemistad con Ambrose, que comienza a escalar a niveles peligrosos por lo que los maestros les “sugieren” tomarse un par de meses sabáticos, lo que lleva a Kvothe a la corte de Vintas, donde servirá como Cyrano de Bergerac para El Maer, el noble más poderoso con perdón del propio Rey de Vintas.

Bajo el servicio de Maer, Kvothe libera al gran bosque de Elt de unos asaltantes de caminos, se pierde en senderos bajo la luz de la luna, termina en el mundo de las hadas donde pierde la virginidad con Felurian, habla con el Cthael, el ser más oscuro y perverso en toda La Creación.

De regreso al mundo mortal, nuestro joven prodigio decide irse a entrenar con los mercenarios Adem, que para todos usos y propicidos son básicamente ninjas, porque la gran aportación de Rothfuss al género de fantasía es introducir ninjas en estas historias de elfos y caballeros.

No, en serio, son una cultura de mercenarios con ciudades ocultas… ¡Rothfuss es fan de Naruto, es lo que quiero decir!

Mundos fantásticos.

DIVIDIENDO OPINIONES

Como notarán, contado así a grandes rasgos, en el segundo libro es donde “pasan más cosas”, y aquí viene la advertencia, pues esta saga es más divisoria que la 4T, no hay punto medio:

1) O la amas por completo pues te parece una gran exploración de la fantasía contada a través de tres niveles distintos y que explora la idea de “historias reales” versus “ficción”…

2) O te parece la cosa más sobrevalorada del universo, a duras penas podrás terminar el primer libro y te quedaras preguntando como puede tanta gente pensar que esta narración tan derivativa con un enorme Mary Sue generar tanta pasión en sus fans.

El Mary Sue no se puede negar, Kvothe es descrito como una versión joven y guapa del propio autor, es súper inteligente, un músico nato, tan hábil para la magia que haría que John Constantine se sonrojara. A los 10 años ya tenía más talento que la gran mayoría no alcanzará ni con una vida entera de practica… y ese es sólo el principio, las materias en La Universidad se le facilitan a un nivel exasperante, y así…

No se puede negar que es un Mary Sue, pero ahí es donde los fans vemos algo que otros no. La historia está contada en tres niveles. El primero es la historia marco, situada en el “presente” y en la posada. La segunda parte es la narración de Kvothe y lo primero que hay que entender es que… Kvothe está contando su verdad, la historia que él quiere que otros sepan, ¿qué tanto de ella es cierta? No lo sabemos, pero el propio Kvothe repite muchas veces (a un grado en que es obvio que Rothfuss nos esta ondeando una bandera roja) que las historias incluidas “las historias verdaderas” son una narración, y toda narración debe balancear el ser factuales con ser entretenidas.

De hecho, hay un puñado de momentos en donde es obvio que Kvothe está maquillando demasiado las cosas, o se contradice flagrantemente. El más obvio es su descripción de Denna, su primer amor, al punto que otro personaje (su aprendiz Bast) lo interrumpe para señalar que se está pasando un poquito con sus loas a la belleza de la muchacha, a lo que Kvothe sólo responde encogiéndose de hombros y diciendo “así es como yo la veía”.

Por lo cual el Mary Sue está “justificado”, estamos escuchando la historia de alguien que cuenta su propia historia y que claramente quiere pintarse en la mejor luz posible. Una vez entendido esto, es muy fácil ver las grietas en la narración. Kvothe es exasperantemente inteligente… pero es un completo idiota en todo lo que tenga que ver con interacción social personal. Su enemistad con Ambrose es algo que nadie con dos dedos de frente haría, y aún así el niño va a tocarle las pelotas…

Kvothe es LA PERSONA MÁS ESPECIAL DEL UNIVERSO… pero sólo si no prestas atención a los detalles. En la historia hay personajes mucho más talentosos para la magia, su maestro Elodin y la prestamista Devi por ejemplo y es bastante obvio que Denna está viviendo una aventura por lo menos al mismo nivel de epicidad que nuestro prota.

Es sólo que ésta es la historia de Kvothe sobre sí mismo, es obvio que todo gira en torno a él.

Es tan hermoso que hasta manda hacer pines con su imagen.

BUSCANDO TRES PIES AL GATO

BUT… por mucho que defienda el Mary Sue tengo que decir que aún así hay cosas muy problemáticas. Especialmente en la forma en que Kvothe nos presenta a los personajes femeninas.

Podemos justificar mucho diciendo que “es la forma en la que un adolescente ve el mundo”, podemos decir que el Mary Sue de que Kvothe se vuelva un “todas mías” es intencional, una deconstrucción irónica… but hasta cierto punto.

Hay un límite que Rothfuss cruza para adentrarse en el problemático mundo del Feminismo Aliado A Lo Joss Whedon, donde las mujeres están emponderadas, pero todas son sexys y quieren con el prota… y ¡Dios! Hay un diálogo sobre mujeres y música que, les juro por La Hermandan Del Ganso Cansado, he escuchado a músicos decirlo en la vida real, y he visto a las mujeres torcerse de cringe.

PARA CONCLUIR

Pero bueno, para mí lo más interesante de la historia es que una vez que captas estos detalles te das cuenta que es una historia trágica. El “tercer nivel” del relato se da a través de los mitos y leyendas de Temerant, que si les prestas atención notas que tienen muchas similitudes con lo que le pasa a Kvothe… y probablemente con las desgracias que se avecinan.

Para el final del segundo libro aún no sabemos que es lo que Kvothe hizo que él cree es tan malo que merece el exilio en una pequeña taberna en la periferia del mundo, pero se nos da a entender que es algo que por lo menos él cree que es muy, muy, malo.

Al final ésta no es la historia de un gran héroe viviendo aventuras, son los relatos de un hombre que siente que su vida ha terminado y nos está contando lo que para él fue lo importante. Sus amigos, sus amores, su música… es la historia de alguien que cree que ha hecho algo tan malo, que lo único que le resta es esperar la muerte.

Típico que invitas a un amigo a cenar, y se pone a tocar la flauta.