Pues Civil War II va por la mitad y, como todo buen mega evento marvelita, continua apilando cadáveres. Especialmente los eventos del número 3 resultaron impactantes y francamente me parecieron molestos. Entiendo que la muerte es un elemento dramático que sirve para aumentar el nivel de riesgo de una historia, pero tiene que ganarse y esta miniserie ni siquiera lo intenta.
Marvel y DC (aunque más la primera) han desarrollado una pésima tendencia de matar a personajes para hacer que sus historias se sientan más importantes, el problema es que ni siquiera ofrecen una muerte digna a sus personajes, una despedida a la altura. Ahora, poniéndome a pensar en esto recuerdo Batman: La Broma Mortal, y no pude evitar notar que esta tendencia no es tan reciente como creemos.
Es fácil ver por qué The Killing Joke es considerada la mejor historia del Joker de todos los tiempos (no coincido con esa opinion) y una de las obras más importantes de Batman en general. Es sin duda un retrato escalofriante y trágico de uno de los villanos más conocidos en la cultura popular a nivel mundial.
Sin embargo es difícil ignorar el pésimo trato que recibe el personaje de Barbara Gordon durante la historia, como vil carne de cañón para darle el sentimiento de importancia al cómic.
La trama se centra en el Joker, quien intenta demostrar que al someter a una persona a suficientes traumas en un solo día, esta persona recurriría a la locura como escape. Para esto decide utilizar al comisionado Gordon como conejillo de indias, por lo que procede a disparar y lisiar a su hija Barbara (quien también es Batgirl), tomarle fotos desnuda y herida, y obligar a su padre a verlas como parte de una serie de torturas mentales.
Dejaremos de lado el tema del abuso y violencia al que es sometida Barbara, incluso dejaremos de lado las sugerencias de que el personaje fue violado durante la historia (esto nunca es aclarado de forma concreta). Esto no es lo que me desagrada, sí, es fuerte y duro de ver, pero de eso va la historia, y el Joker es esa clase de villano.
Mi problema surge de las motivaciones para el ataque al personaje. Barbara pasa por todo esto no por ser Batgirl, no por ser una heroína que lucha contra el crimen, no, su calvario es causado por ser la hija del comisionado Gordon. El Joker no sabe su identidad secreta, él no espera lastimar a una heroína, esperar lastimar a la hija de su enemigo.
Este es un momento crucial en la vida del personaje, ya que tras esta historia queda confinada a una silla de ruedas durante 15 años (tiempo real). Su vida como superheroína llega a su fin y poco después decide continuar la lucha con la identidad de Oracle, una hacker y traficante de información que apoya a los superhéroes.
Sin embargo el personaje es completamente pasivo durante esta trama. El ataque no es consecuencia de ninguna de sus acciones y posteriormente sólo la vemos en una cama de hospital pidiendo ayuda a Batman.
Podríamos mencionar como su transformación en Oracle es inspiradora y demuestra la fuerza del personaje, pero el caso es que eso no ocurre en esta historia. Alan Moore en ningún momento nos da señas de que ese fuera el camino que quería para Barbara, nunca vemos ese momento donde lidia con lo que le pasó y decide ser más que su tragedia. No, aquí ella es una víctima de principio a fin.
Batgirl es importante en el medio del comic de superhéroes por ser un personaje femenino derivado (versión femenina de un personaje popular) que logra destacar debido a su personalidad bien desarrollada, actitud fuerte e independiente y el hecho de que no era simplemente el interés romántico del héroe, sino una persona capaz y valiosa en la lucha contra el crimen. Y que existía en una época donde un personaje femenino con estas características era algo muy raro. Usualmente ser mujer en un cómic de superhéroes significa ser secuestrada y vestirte como prostituta temática.
The Killing Joke es una gran obra, intensa y brutal en el desarrollo del Joker. De eso no cabe duda, es una gran historia de Batman y una aún mejor historia del Joker, pero es una pésima historia de Batgirl que le da un anticlimático final a la carrera de una de las pocas heroínas de la época.
Pero al menos es un buen cómic. Civil War II no es una gran obra, intenta ser intensa y es gratuitamente brutal y está dañando personajes que merecían algo mejor que lo que Marvel les está haciendo, y tristemente es sólo el ejemplo más reciente de esta práctica que a nivel ventas funciona, por que los fans compramos los cómics para ver cómo ese personaje que nos gusta es tratado como Boba Fett.
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