Está bien, el Universo Cinematográfico Marvel es un GRAN éxito, un gran, gran éxito. Y la verdad se lo merece, no creo que podríamos ser objetivos y decir que alguna de sus películas es mala, tal vez regular pero nunca mala, y todas son cuando menos divertidas y están bien hechas. Podríamos decir que Marvel ha encontrado la fórmula para el éxito, el problema es que ya se empieza a notar cierto desgaste.
FÓRMULA PROBADA
El Universo Cinematográfico Marvel ha producido 12 películas, he visto y disfrutado cada una de ellas, en mayor o menor medida. Pero no puedo negar que noté cierto agotamiento en Avengers: Era de Ultrón. Disfruté mucho la secuela de Avengers, más que la mayoría de la gente que parece considerarla la peor película que ha salido de Marvel Studios.
Sin embargo, tras volverla a ver (la he visto en cuatro ocasiones) no noto un bajón fuerte en la calidad con respecto a la primera, pero sí un incómodo sentido de familiaridad, no sólo con su precuela si no con todas las películas que emanan de este estudio.
Pareciera que las cintas Marvel están perdiendo la habilidad de sorprendernos, tanto en estilo como en trama. Por un lado todas son historias de acción/aventura intercalada con chistes rápidos y un tono usualmente ligero y divertido, llenas de guiños y referencias a un universo ficticio interconectado. Pero este desgaste se nota incluso en las historias.
De las 12 cintas que Marvel ha producido, seis concluyen con nuestros héroes peleando contrarreloj para detener un suceso puesto en marcha previamente (la nave de Ronan no debe aterrizar, los hellicarriers no deben llegar a cierta altura, la piedra gigante no debe llegar a cierta altura), cinco de ellas tienen a los héroes buscando algún objeto misterioso de GRAN poder (usualmente una Gema del Infinito), en la mayoría el villano es alguien relacionado con nuestro héroe ya sea un amigo (Winter Soldier), familiar (Loki) o alguien con quien tuvo relación en el pasado (todas las de Iron Man) y podemos seguir buscándole, pero creo que el punto ya está claro.
Es normal que cualquier franquicia siga ciertos patrones o puntos clave de trama. Las películas de Star Wars son un claro ejemplo de esto, todas siguen el mismo ritmo (villano vestido de negro, gran arma que deben destruir en un batalla espacial, relaciones padre/hijo que terminan mal). Pero mientras que con Star Wars hemos tenido siete largometrajes a lo largo de 40 años, Marvel nos ha dado 12 películas en ocho años. No hemos tenido oportunidad de enfriarnos, respirar y extrañar sus películas.

LA FASE DOS
En mi opinión Iron Man definió el estilo Marvel. Avengers lo perfeccionó y llevó al siguiente nivel, es por eso que el resto de las películas de la llamada Fase Uno se sienten algo intrascendentes en retrospectiva, son versiones menos buenas de estas cintas.
Para cuando llegó la Fase Dos esperábamos más, por eso Iron Man 3 y Thor: Un Mundo Oscuro son duramente criticadas a pesar de no ser objetivamente peores que otras películas. Simplemente la vara estaba más alta.
Sin embargo Marvel ha demostrado que puede retocar la fórmula para anotar nuevos éxitos en los lugares más inesperados. En Capitán América y el Soldado del Invierno buscaron un estilo más adulto, tanto en la trama con tintes de thriller político y tratando temas relevantes a la sociedad actual, como en las escenas de acción que, aunque espectaculares y exageradas, se sentían más aterrizadas, menos “súper”.
Su siguiente gran éxito llegó de un lugar aún menos esperado. Guardianes de la Galaxia abandona por completo la temática súper heroica tradicional para contarnos las aventuras del más excéntrico grupo de forajidos espaciales desde que cancelaran Firefly (aún duele, aún duele). Esta película sigue el esquema básico Marvel, pero lo aderezaba con una estética completamente diferente, personajes nuevos, un soundtrack divertido y un estilo muy original por parte del director James Gunn.
Su último éxito sorpresa fue Ant-Man, que es algo así como Ocean’s Eleven con súper poderes. Al público nos encantó este enfoque cómico y un poco ridículo combinado con una trama muy diferente a lo habíamos visto antes.
Tal vez El Hombre Hormiga sea el mejor ejemplo de que Marvel necesita retocar su fórmula si quiere seguir cosechando éxitos. Mientras que Soldado del Invierno y Guardianes de la Galaxia son cintas excelentes que por mucho superan al resto de la llamada Fase Dos, Ant-Man podría considerarse en el mismo rango de calidad que Iron man 3 o Avengers: Era de Ultrón, pero ofrecía algo nuevo, un estilo diferente, y esto conecto con el público.

ES HORA DE EXPERIMENTAR
Marvel puede mantenerse como el indiscutible gigante de las películas de superhéroes pero necesita dejar que su mundo sea todo lo que puede ser.
Thor Ragnarok debe ser una épica fantástica; Black Panther puede ser un thriller político sobre la situación en África; Doctor Strange nos tiene que llevar a un viaje psicodélico por diferentes planos de la existencia y Captain Marvel puede ofrecer un crudo drama militar.
Marvel necesita dejar que sus películas se inclinen hacia los lados en vez de tratar de mantenerse siempre sobre la misma línea. Presentar temas más oscuros o más graciosos y dejar que sus personajes lleguen hasta donde pueden; perdimos la oportunidad de ver a un Iron Man alcohólico pero aún podemos ver a un Thor fallando como rey, a Black Panther lidiando con el peso de gobernar, a Thanos genocida, por mencionar algunos.
Igual que su línea de cómics, el futuro del Universo Cinematografico Marvel está en la variedad, o ¿ustedes qué opinan? ¿Estoy tonto y Era de Ultrón es pura mierda?
Tal Vez Te Interese | Benedict Cumberbatch como Doctor Strange