Han pasado más de 26 años desde que Pokémon, el juego gracias al que los monstruos de bolsillo aterrizaron en la GameBoy. Y 25 años desde que se estrenó la versión animada.
Parece mentira que haya pasado tanto tiempo desde que conocimos a Ash Ketchum (Satoshi, a secas en Japón) y el comienzo de sus aventuras en el mundo Pokémon al lado de Pikachu.
Aunque el inicio de su viaje fue un poco turbulento, al final y gracias a un accidente, terminaron por convertirse en los mejores amigos y compañeros Pokémon.
Y no ha sido un camino fácil, pero Ash, con algunos métodos algo cuestionables, llegó a colarse en los primeros 16 de la liga Kanto, ser campeón de la Liga Naranja, llegar a cuartos y a octavos en otras ligas regionales. ¡Subcampeón de Kalos! ¡El primer campeón de Alola!

Ha sido un buen viaje
Ahora, con el estreno hace un par de años de su temporada 20 y con el pretexto de volverse investigador Pokémon al lado de Goh, le dieron libertad de moverse entre las regiones y conocer más entrenadores, reencontrarse con viejos amigos y de cerrar algunos arcos…
Cómo si se tratara de una despedida anticipada
Pasaron 25 años desde que ese niño de 10 años, que salió de Pueblo Paleta, que jamás le ha pagado su bicicleta a Misty, que ha conocido a todos y cada uno de los Pokémon legendarios y míticos habidos y por haber, se volviera campeón. Que su sueño de ser siempre el mejor, mejor que nadie más, se viera realizado.
Y no fue de a gratis, a través de sus 20 temporadas y sus decenas de películas, hemos visto a Ash crecer, volverse más fuerte con sus compañeros de viaje. Creo que de una u otra manera nos enseñó a seguirlo intentando y a no darnos por vencidos. Porque hay amigos y compañeros de viaje que están ahí, con nosotros.
¿Qué viene ahora para Ash? Ni idea, su sueño técnicamente se ha cumplido. Y si está es su temporada de despedida y es hora de pasar la estafeta a alguien más, qué mejor manera que hacerlo por todo lo alto.
¡Enhorabuena, campeón!
