The Mighty Top 5 – The new 10’s

Opiniones Enanas

Hubo una guerra en la cultura pop y los nerds ganaron.

El 2019 está por terminar, y con esto llegan las las listas de “Lo mejor del año”, sin embargo, no sólo vamos a cambiar de año… ¡vamos a cambiar de década! (no, f-you gente del mame “la década empieza en el 1 porque no hubo año cero“, esto es una convención social, deal with it). Sí, vamos a pasar a los nuevos años 20, con todo y los Nazis resurgiendo… por lo que es hora de echar un vistazo a lo mejor de la década que estamos dejando atrás.

Lo principal de los nuevos 10 es que la cultura pop vivió una guerra que ganaron los nerds. Ya nadie puede negar que la Cultura Nerd domina la Cultura Pop, por más que los lectores de la filosofía francesa y demás cosas aburridas lloren amargamente, por eso este Top 5 se centra en los 5 momentos de la cultura nerd en los nuevos 10.

5 | GAMER GATE

Como este top va a ser un ejercicio en onanismo ñoño, voy a dedicar el primer punto a la parte fea de la nueva Nerdocracia: El Gamer Gate.

Grant Morrison nos lo advirtió en su libro Supergods desde principios de la década, pero no lo quisimos escuchar: La cultura ñoña tiene un lado muy, muy, muy feo. Todo comenzó como comienzan todos los males de la humanidad: Con un hombre ardido con una mujer.

El ex de una creadora de videojuegos publicó una carta acusándola de varias cosas donde contaba todo lo malo que ella le había hecho, y a partir de esto los trolls de 4chan y Reddit decidieron que eso era prueba de Jezebelés que usaban sus partes femeninas para arruinar la ética en el periodismo de videojuegos. Sí, no los casos registrados de empresas comprando la buena opinión de los reseñadores, no el hecho de que el periodismo de videojuegos sigue un estúpido sistema de puntajes pretendiendo una falsa objetividad matemática, no, no, un novio ardido acusando a su ex de ponerle los cuernos…

Por más que los trolls quisieron plantearlo como una lucha por “la ética en el periodismo de videojuegos”, desde el principio se notó que era una reacción contra una percibida “invasión” de grupos ajenos al hombre blanco hetero. Y ahí habría quedado la cosa, como otro mame internetil más, si no fuera porque coincidió con un par de coyunturas sociales: El ascenso de las redes sociales y los primeros influencers.

La mass media tradicional se dio un atracón reportando sobre el tema sin hacer mucho esfuerzo por… bueno, tener ética periodística. Los primeros influencers aprovecharon el drama para darse publicidad, y de paso darle cierta validez a los lloriqueos de los trolls al prestarles su imagen.

Todo esto sería inocuo si se hubiera quedado como algo del fandome de videojuegos, pero por desgracia fue el primer campo de cultivo de la nueva ultraderecha, que descubrió que el enojo y la frustración de hombres blancos hetero (que no siempre son ni hombres, ni blancos, ni hetero), se puede retrabajar para crear movimientos “de base” para su movimiento, como Steve Banon y similares hicieron para Donald Trump, y sus consecuencias las seguimos sufriendo día tras día.

Cualquier parecido con el Enano es mera coincidencia.

4 | THE HUNGER GAMES

Hablando de regímenes fascistas post apocalípticos, es momento de voltear a ver a una de las sagas más populares de la década, que tristemente no recibió el amor que se merecía, ni siquiera de aquellos que siempre fuimos fans.

Katniss Everdeen no es el primer personaje femenino en protagonizar una franquicia de acción (sí, sí, fans de Sara Connor y Ripley, ya sabemos, YA SABEMOS), pero esta saga tuvo algo distinto a lo que habíamos visto hasta ese momento, incluso si metemos en la comparación franquicias de TV como Buffy o Xena, que son sus inmediatas precursoras.

Creada por Suzzane Collins hace 11 años, la saga llegó justo en el momento en el que tenía que llegar: Harry Potter ya empezaba su lento declive en la cultura popular, y todo mundo competía por tomar su lugar. Twilight estaba iniciando, la moda zombie aún estaba fresca y no apestaba a fantasía de gringo White Trash, pero sobre todo, llegó junto a la crisis económica de 2008 y el movimiento Occupy.

Cuando digo que no fuimos justos con la saga me refiero precisamente a eso, uno podrá criticar el worldbuilding por no ser “tan complejo” como otras sagas, podrá criticar el uso de tropes problemáticas (Katniss es tan code-male que odia a los gatos, la forma en la que se pinta lo afeminado como elitismo degenerado, y así), pero los libros cargan consigo una crítica socio cultural que no sólo es más profunda de lo que el género nos tiene acostumbrados, y no sólo estaba “on point” hace 10 años con el primer ciclo de protestas de este siglo… parece estar hecha para la era Post-Trump

A diferencia de las sociedades “cual cafetería de prepa” que presentarían todos sus imitadores, de Divergente a The Maze Runner, The Hunger Games nos presentó una lucha social con muchos matices, una guerra civil donde los buenos tienen que cometer actos atroces, donde nuestra heroína es una víctima más y donde el heroísmo se construye usando técnicas televisivas, entre otras cosas.

Por desgracia, entre 2012 y 2015, cuando la saga se llevó a la pantalla grande, estábamos más deseosos de dejar atrás las distopias y no queríamos pensar en lo complejo que es la lucha por un cambio para bien, y definitivamente no estábamos listos para interpretar nuestros productos de consumo como lo estamos ahora, así que dejamos pasar una saga que dice lo que necesitamos escuchar.

Arqueros vemos, flechas no sabemos.

3 | VIDEOENSAYOS

Hablando de consumir nuestros productos de entretenimiento de forma más crítica, esta década trajo consigo un boom en los ensayos en formato de video.

Aunque en últimas fechas YouTube está intentando destruir todo lo que la hizo una gran plataforma, nadie puede negar que en los nuevos 10 fue un semillero para autores de todo tipo, desde imbéciles titánicos haciendo estupideces y ganando mucho dinero, hasta críticos serios creando videoensayos que tienen mucha más relevancia cultural que otra película de mafiosos italo-irlandeses hecha por un viejito hetero… aunque esos mismos video ensayistas nos vayan a llenar de video ensayos de cómo esto no es cierto y dichos ñeñeñés merecen nuestra eterna reverencia fílmica.

De Lindsay Ellis a Cosmonaut Marcus, YouTube está lleno de gente inteligente que usa la cultura pop para hablar de cosas más importantes. Ya sea con algo tan simple como preguntarse por qué nos gusta lo que nos gusta, por qué una cinta de un mapache que habla nos puede hacer llorar, o cómo la saga de Song of Ice and Fire habla temas anti-bélicos y ecológicos tan ad hoc para nuestro mundo actual.

Con un nivel que ya quisieran muchos cursos universitarios en México, gente como Nerd Writer o los hermanos Green no sólo buscan decirnos lo que les gusta y no les gusta, buscan llevar la educación de ciertos temas ahí donde la Academia nos ha fallado.

Incluso si el youtuber en cuestión no busca más que hablar de lo que les gusta, el nivel de ciertos sectores de esta red social “para creadores” hace que sus video ensayos valgan la pena. Gente como Linkara o Passion of the Nerd y sus recorridos nostálgicos por franquicias como Power Rangers o Buffy la Cazavampiros, no buscan tanto esa profundidad académica que otros youtubers como Dan Olson o Hbomber Guy, pero los hacen tan personales y están tan bien documentados que es imposible no aprender algo de ellos.

Todo esto sin dejar de hablar de superhéroes, mundos de fantasía o cómo será el verdadero final de Song of Ice and Fire.

Por fin una manera de debrayar en público sin sentirnos (tan) juzgados.

2 | GAME OF THRONES

Hablando del Rey de Roma, no importa qué tan horrible fuera el final, nos guste o no las primeras cuatro temporadas de Game of Thrones cambiaron la cultura pop.

HBO ya era sinónimo de calidad mucho antes de GoT (The Wire es la mejor serie de la historia, por ejemplo), pero su popularidad se disparó por los cielos con Juego de Tronos al punto que parece ser que la Resistencia al imperio Disney se está levantando través de ellos con su HBO Max que promete ser “todo lo que Disney no te va a dar”.

Aunque como todo producto para públicos masivos, GoT “dumbed down” la obra original que estaba adaptando, al punto que en algunos casos es acertada la principal crítica de que es una serie de “tetas y dragones”, sin embargo, aun así esta serie llevó al mainstream temas a los que los públicos masivos no estaban acostumbrados.

No sólo me refiero al famoso “todos pueden morir” que sorprendió a medio mundo en el penúltimo capítulo de la primera temporada. No, también llevó a las masas eso que hace a la fantasía tan popular entre los nerds: la inmensa cantidad de información contextual que carga cada historia.

Game of Thrones era una serie que no se cortaba en cargar con un montón de lore que no aparecía directamente en pantalla y, aunque después de la quinta temporada empezaron a quitar un poco este inmenso lore, o más bien se negaron a seguir agrandándolo como los libros lo siguen haciendo, aún así, es una serie que te pedía llevar registro de muchas cosas más allá de lo que estaba pasando en el capítulo que veías.

Otra cosa a la que contribuyó esta serie, aunque no fue la primera serie de HBO en hacerlo, es acostumbrar a las audiencias a historias consecutivas. Nada de “Monster of the week”, cada capítulo era producto del capítulo anterior.

Algunos temen que Game of Thrones sea la última serie en generar dinámicas sociales semanales, de esas que te obligan a verlo al momento, aunque en tu zona horaria “el momento” sea a las 6 de la mañana, para no quedar fuera de las pláticas en la escuela u oficina. Eso sólo el tiempo lo dirá, pero yo no apostaría por ello, las franquicias tienden a generar este tipo de reacción, de querer verla lo más pronto posible para platicarla, como lo demuestra el siguiente punto en la lista…

HBO, dándonos un nuevo significado de ir al trono.

1 | EL UNIVERSO CINEMATOGRÁFICO MARVEL

  • ¿Un producto que nos tiene platicando en oficina y escuela?: Checked!
  • ¿Que tenemos que ver lo más pronto posible para evitar LOS SPÓILERS?: Checked!
  • ¿Que es algo que hace 20 años sólo le interesaba a los ñoños? Checked!
  • ¿Que te hace ir a la Wikipedia a ver de qué iba ESA REFERENCIA? Checked!

¿Quién hubiera pensado cuando se estrenó IRON MAN, hace 11 años, que en el 2019 el Universo Cinematográfico Marvel iba a ser la franquicia más importante en la cultura pop? Aunque ya se siente el backlash con gente yendo a resucitar a Martin Scorsese y compañía para que nos salven del malvado ratón y sus chistecitos… el MCU cambió la cultura pop como pocas IPs pueden lograrlo.

Antes del MCU, las historias se tenían que constreñir a un “realismo” que no era nada realista pero que estaba bien delimitado, los superhombres tenían que ser como Arnold Schwarzenegger o Bruce Willis y nada más… 10 años después, hasta nuestras abuelitas estaban teorizando cómo es que los Vengadores iban a vencer a Thanos.

Viajes en el tiempo, mundos paralelos, piedras mágicas, dioses tecnomágicos… todo lo que hace hermoso a los cómics de superhéroes ha pasado a la pantalla grande, y con eso a la cultura pop.

Aunque es verdad que las cintas Marvel usan una “fórmula”, es un poco miope pensar que Thor Ragnarök está en el mismo “género” que Spider-Man De Regreso a Casa, al igual que en los cómics el “genero superheroico” en realidad mezcla otros muchos géneros distintos y si bien el MCU tiene claras lagunas y lugares a donde realmente nunca va a ir (por ejemplo: no, nunca vamos a ver un Punisher más violento que el de Netflix, es probable que nunca volvamos a ver uno igual), esto no me parece tan malo.

Cosas como John Wick, Rick and Morty, Stranger Things realmente son subproductos del MCU. Historias “de superhéroes” con tonos más alejados al colorido y family friendly status de las películas de Marvel, que no existirían si Disney y Marvel no se hubieran aventado a hacer películas sobre filántropos millonarios que beben mucho y son mujeriegos, o vikingos que rompen tazas en diners en medio de la nada, en una época en la que Batman no podía tener un Robin porque “eso no es realista”.

Aunque como dice Alan Moore (en la forma más odiosa que ese ñeñeñé tiene para decirlo), la popularidad del género nos debe llevar a pensar por qué… y no voy a negar que tiene un buen punto al señalar los lazos de los Superhéroes con las ideas más rancias de la ultra derecha anglosajona… o que son un “escapismo” y, como tal, puede volverse infantil y evitarnos enfrentarnos al mundo real.

Pero hoy no lo haré, hoy diré: Pseé, los superhéroes son un escape del horrible mundo, somos una generación que creció con la idea de que no existen héroes, todos tienen pies de barro y esqueletos en el armario, que ahora se enfrenta no sólo a una crisis climática si no a una crisis de los sistemas políticos y económicos. Claro que ver al Capitán América luchar por la verdad, la justicia y nuestro derecho de tener una casita y una familia tipo Norman Rotwell se va convertir en nuestra “zona de confort”, claro que historias donde al final del día los buenos ganan con el poder de la amistad se va a volver el género más taquillero del mundo. Claro que todas las personas quieren ir al cine para que nos hagan creer que un hombre puede volar.

Pero a pesar de lo que Moore quiere creer, ya se empieza a sentir el avance del tiempo, ya tuvimos 10 años (o 20 si son niños de los 80) de nuestra nostalgia infantil y comenzamos a pensar en lo que viene, en las siguientes generaciones. ¿De dónde creen que sale el Zeigeist de “Dad stories” como God of War, The Last Jedi o Logan?

Ya en los nuevos locos años 20 nos pondremos a pensar en nuevas formas de contar nuestras viejas historias, ahora viéndonos a nosotros mismos como los zdultos que tienen que lidiar con las nuevas generaciones. Y ojalá estemos todos aquí en 10 años para pensar en lo que los 100 años de los Superhéroes nos van a traer.

Encuentra a Wally, Marvel Edition.