Vlad Tepes fue notorio por diversas y escalofriantes razones, pero quizá el legado de Drácula en la cultura pop no es precisamente lo que tenía en mente. Les explico por qué.
LA CONEXIÓN QUE QUIZÁ NO FUE
Vlad el Empalador, como era conocido, fue un gobernante que aplicaba con fervor la premisa –que algún día escribiría Maquiavelo– de que “es más seguro ser temido que amado”. Con toda probabilidad encontraría extraña la fascinación de nuestra sociedad por Drácula en la cultura pop y por la persona mítica que se ha creado en torno a su nombre, la cual poco tiene que ver con el hombre que en verdad fue.
¿Cuál es la conexión entre Vlad y Drácula?
Hoy en día, Vlad III, el hombre, y Drácula, el vampiro, son conceptos inseparables en el imaginario popular, sin importar la veracidad de su conexión inicial. Que Bram Stocker se haya inspirado en él para escribir a su conde sediento de sangre es más una secuela de lo que varios estudiosos de su obra concluyeron antes de que emergieran sus diarios en 1972, que un hecho comprobable.
Lo único que realmente sabemos es que el escritor irlandés encontró que la palabra “Dracula en idioma valaco significa “diablo”, y que hizo anotaciones al respecto en su diario. That’s it. Nada más que “las ficciones vulgares de un irlandés demente”, como diría Louis en Entrevista con el Vampiro.
Que a Vlad se le conociera con ese nombre pudo haber sido una feliz coincidencia. Pero para cuando las notas de Stocker fueron halladas, ya era muy tarde: la asociación de Vlad Tepes con el Conde Drácula –y viceversa– estaba completamente arraigada en nuestra consciencia colectiva.
Drácula en la cultura pop
¿Y cómo no? Si el sanguinario Vovoida de Valaquia, aficionado a decorar el jardín con empalados, es una versión mortal de nuestro encantador Drácula que más allá de restarle terror sólo lo engrandece.
Así que, le guste o no a su fantasma, Vlad Tepes será siempre considerado la inspiración para un personaje que, no contento con protagonizar una novela, cuenta con más de doscientas películas sobre él, numerosas series de televisión, obras de teatro, cómics, animes, videojuegos y demás medios que, de no existir, la ñoñósfera sería muy distinta.
Probablemente estemos familiarizados con las obras más populares, pero el Conde ni siquiera tiene que ser el protagonista para hacer su aparición hasta en los lugares más…Interesantes.
No importa si se trata de imponerse como el murciélago más importante por encima de Batman o ir de visita a Sunnydale con tal de ver a Buffy, Drácula/Vlad Tepes está hasta en la sopa, y aquí repasamos algunos de sus avistamientos más curiosos.

UN VLAD SIN COLMILLOS
A Tepes no sólo se le atribuye ser la inspiración de personajes vampíricos, también ha inspirado la creación de… fantasmas. Específicamente hablamos de Vigo Von Homburg Deutschendorf en Los cazafantasmas 2, un fantasma que vive en el autorretrato de un antiguo tirano conocido como Vigo el Torturador, el azote de los Cárpatos. Este espíritu chocarrero toma control del Dr. Janosz Poha, a quien encomienda buscar un bebé para reencarnar la noche de año nuevo.
En un giro inesperado y extraño de la vida, el cuadro puede apreciarse en el fondo de una de las escenas del galardonado documental The Cove, el cual nada tiene que ver con fantasmas ni mucho menos con el tono humorístico de la franquicia de los Ghostbusters. El documental trata sobre la matanza de delfines (¡Qué agüite!).
Resulta que los creadores de The Cove realizaron una visita a los cuarteles del estudio Industrial Light & Magic para pedir su ayuda con cámaras que pudieran llevar de encubierto para grabar testimonio de los crímenes en contra de delfines. Por razones azarosas, el autorretrato de Vigo a escala natural puede verse unos segundos en el fondo de una de las escenas. La curiosa escena ha sido considerada una coincidencia macabra que hace eco de la maldad evidenciada en el documental.

LOS SUPERHÉROES SON AMIGOS, NO COMIDA
Al parecer la sed de Drácula en la cultura pop es tan insaciable que ni los superhéroes están a salvo.
Desde 1939 puso sus miras en el cuello de Batman, cuando apareció en Detective Comics #31. Aunque Batman lo despachó rapidito en el sucesivo Detective Comics #32, esto no evitó que resurgiera en numerosas historias alternativas –y tan recientes como el 2005, con la película animada de Batman vs. Dracula– para enfrentar al murciélago de Gotham, ni que desarrollara interés por Batgirl y Supergirl (sí, al mismo tiempo), así como por el musculoso cuello de Superman. (Hey, ¿quién lo puede culpar?).
Por supuesto, Drácula no se iba a limitar a DC (vaya usted a creer). El vampiro también ha enfrentado a una apetecible lista de superhéroes Marvel, entre los que destacan Spider-Man, Hulk, Doctor Strange, Silver Surfer, Deadpool y los insólitos X-Men. Así que en una de esas acabamos con un Avengers 5 en el que Drácula es el villano principal. (No se rían, eh, mejor no tentar al destino).

Y VIVIERON VAMPIROS PARA SIEMPRE
Hablando de cómics, los personajes de Fables también se han topado con el chupasangre. El Conde, descrito como un aristócrata transilvano, es un viejo amigo del Lobo Feroz, quien le proveyó de su formidable reputación cuando los aldeanos comenzaron a culparlo a él y no al lobo por las numerosas matanzas que el último había llevado a cabo.
A tal llegó la infamia del Conde, que se creó la leyenda de que era un espíritu que había regresado de la muerte. Drácula, en lugar de enfurecerse por las injurias, aprovechó del miedo que infundían en los aldeanos e hizo migas con el Lobo Feroz.
El cómic sugiere que el Conde no era más que un hombre común y corriente cuya temible reputación lo ayudaba a lograr sus objetivos, por lo que se trata de una referencia más cercana al propio Vlad que al Drácula literario.

CUANDO BUFFY PREFIERE LAS MASCADAS
…Es porque tuvo una visita nocturna muy interesante. El mismísimo Drácula viajó hasta Sunnydale para echarle un vistazo en persona a la célebre cazavampiros, durante el primer episodio de la quinta temporada de Buffy the Vampire Slayer, por allá del año 2000.
Interpretado por Rudolph Martin –quien también encarnó a Drácula en la película Dark Prince: The true story of Dracula en el mismo año–, el famoso vampiro se distingue del resto de villanos de la serie por desatar toda clase de pasiones en Buffy, Anya y hasta Willow (para desagrado de Tara, ¡oops!).
Tan magnético y seductor como su alterego literario, Drácula incluso consigue hacer de Xander una versión moderna de Renfield (y comiquísima, cabe mencionarlo), y Giles termina seducido por vampiresas tal como le sucediera a Jonathan Harker.

DRÁCULA PUEDE ACOSAR A BUFFY EN FORMA DE MURCIÉLAGO, LOBO, BRUMA, Y ¡PAPEL!
El personaje hizo una aparición única en la serie, pero regresó al Buffyverso para acechar los cómics que sobrevivieron a la destrucción de Sunnydale, esta vez en la forma de un peculiar aliado. Aunque su regreso forma parte de esas cosas extrañas pero adictivas que podemos encontrar en los cómics de Buffy, su papel no es tan chistoso como el que juega en la serie corta de cómics Spike vs. Dracula, escrita por el mismísimo Peter David.
Así es: existe una serie de cinco tomos dedicada a resolver la interrogante (nada relevante, en su momento) de por qué Drácula le debe dinero a Spike, a la que hace mención durante el capítulo de la serie televisiva. Resulta que Spike considera que Drácula le debe once libras esterlinas por una copia autografiada de la novela homónima que Drusilla le hizo comprar en el siglo antepasado.
La serie abarca la querella entre Drácula y Spike desde finales del siglo XIX hasta el 2003 cuando Drácula reencuentra a un Spike incorpóreo que insiste en cobrar sus 11 libras. La historia ahonda en las dinámicas mencionadas en la serie televisiva entre Spike, Drusilla, Darla y Angel, algo todo fan de Buffy puede apreciar, pero es la insistencia de Spike por antagonizar a Drácula lo que, sin duda, le aporta comicidad.

LO ÚNICO INMUTABLE ES EL CAMBIO
Tal como el personaje de Bram Stocker, Drácula en la cultura pop ha probado ser capaz de tomar muchas formas, más de las que podríamos enumerar de manera concisa.
Lo cierto es que su nombre es reconocido en todo el mundo, y aunque Vlad Tepes no tuviera colmillos –y quizá nunca estuviera en la mente del escritor irlandés–, es un referente cultural que seguirá apareciendo aquí y allá, hasta donde menos lo imaginamos, para alimentar nuestros temores y fascinaciones, así como inspirar nuestros intentos humorísticos por ver con ligereza la naturaleza del monstruo sediento de sangre que existe en algún lugar recóndito de cada ser humano.
Y tú, ¿en qué otros lugares insospechados has visto al más famoso de los vampiros?

| Artículo publicado originalmente el 26 de noviembre de 2018 |