Aztech: Forgotten Gods – Reseña

“Aztech: Forgotten Gods” es un videojuego Boss Rush en 3D desarrollado por el estudio mexicano Lienzo, famosos desarrolladores de “Mulaka” (2018), y está ambientado en una versión futurista de la capital del imperio azteca: Tenochtitlán, el cual, en el universo de Aztech, jamás fue derrotado y prosperó por los siglos hasta convertirse en una metrópoli tecnológica que combina el neón del cyberpunk con las pirámides y chinampas de la antigüedad, creando una mezcla similar al afrofuturismo de Wakanda en “Black Panther” (2018) pero en el corazón de México, una estética bastante única que podría definirse como: mexifuturismo.

La protagonista es Achtli, una joven azteca aficionada de la arqueología e hija de investigadores del Instituto que gobierna la ciudad, y quien por casualidad del destino se convierte en la portadora de un gigantesco brazo de roca, el cual resulta ser una reliquia tecnológica de la época prehispánica, diseñado para pelear y neutralizar a los titulares “dioses olvidados”: un grupo de gigantescas bestias tecno-orgánicas con poderes divinos sobre los elementos y cantidades masivas de energía que hay que contener. 

Los diseños de estos “dioses” son una reinterpretación de los dioses aztecas de la antigüedad, los cuales lucen muy impresionantes, con esa mezcla de futurismo prehispánico que les da mucha personalidad (y hasta cierto punto me recuerda al arte de Jorge R. Guitierrez) y cada uno tiene su propia forma de combate, desde rayos láser, relámpagos e incluso ilusiones. Personalmente mi favorito es Tlaltecuhtli, quien es de los dioses más débiles pero pelea sucio y te obliga a perseguirlo por un laberinto para atacarte con gas, espinas y sus soldados de roca.

Hablando del brazo de roca, esta es la herramienta principal del juego tanto para combate como para transporte, aunque el combate está limitado a golpes normales y cargados eventualmente se expande con la habilidades de corte y un puñetazo en el suelo pero que resultan bastante inefectivos para combatir enemigos que se mueven por los aires, así que es mejor recurrir a los dos ataques básicos, los cuales me dejaron un poco decepcionado ya que no hay combos disponibles para hacer más eficiente el combate y darle un poco más de variedad. 

Pero por otro lado, la habilidad más interesante y divertida del brazo de roca es la de servir como jetpack para volar por toda la ciudad, al estilo Ironman, esta habilidad de vuelo es un verdadero placer y alrededor de la que giran muchas mecánicas del juego, es muy necesaria para el combate, ya sea para encontrar soldados de roca por la ciudad o para combatir a los gigantescos “dioses olvidados”, y el tiempo entre combates es necesario para volar por encima de Tenochtitlán, hacer maniobras en el aire y descubrir los secretos enterrados en la ciudad, o si son como yo buscarán los mejores lugares para tomar fotos de la ciudad y lucir el outfit de chica cyberpunk que más les guste.

Una de las mejores cosas de “Aztech: Forgotten Gods” fácilmente es la música, una de mis mayores motivaciones para seguir jugando y buscar a todos los jefes era escuchar el potente soundtrack de metal con elementos de la música del México prehispánico que suena increíble al combatir con los “dioses olvidados” y hace que la experiencia se eleve a niveles de apocalipsis épico. Por lo mismo, resulta extraño terminar los combates y que la música desaparezca, dejándome explorar la ciudad casi en silencio y sin forma de poder volver a escuchar la música de los dioses ya neutralizados.

“Aztech: Forgotten Gods” es el más reciente juego de uno de mis estudios mexicanos favoritos: Lienzo. Y está disponible a partir del 10 de marzo como descarga digital para Xbox Series X/S, Xbox One, Playstation 5, Playstation 4, Nintendo Switch, y PC a través de las tiendas de Steam y Epic, con un precio de $499 MXN y contará con un parche de salida.